El Partido Popular recuperaba en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo la Alcaldía de Valladolid tras ocho años de gobierno de PSOE y VTLP. Jesús Julio Carnero se alzó con el bastón de mando gracias a un pacto con Vox, como socios de Gobierno. Precisamente, el PP quiso apostar por un hombre fuerte e histórico para afrontar un reto decisivo en una de las ciudades insignias para los populares. El largo bagaje de Jesús Julio Carnero en la política vallisoletana, primero como presidente de la Diputación, y después como consejero en la Junta de Castilla y León caló en la ciudadanía que quiso dar un nuevo rumbo en el Ayuntamiento de Valladolid.
El aterrizaje del nuevo Gobierno municipal no fue fácil. Muchos proyectos del anterior equipo de Gobierno estaban en marcha, las dos catástrofes en la calle Goya y Parquesol hicieron acelerar los primeros pasos en el Consistorio, y la agitada convocatoria de elecciones generales revolucionó la actualidad y trastocó las medidas locales más urgentes. El nuevo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha concedido una entrevista a este periódico para desgranar estos cinco meses de mandato, donde ya también se ha hablado mucho de sus planes en la movilidad, urbanismo o economía. Y ahora, entra en juego su puesto en el Senado y la llegada del exalcalde Óscar Puente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para conseguir la transformación que desea el Gobierno municipal con el soterramiento de las vías del tren, como uno de los caballos de batalla de esta nueva legislatura.
Pregunta. ¿Qué valoración hace de sus primeros cinco meses como alcalde de Valladolid?
Respuesta. Una valoración muy positiva y una actividad trepidante. Valladolid es una gran ciudad y necesita de una atención continua. Hemos tenido en este periodo inicial algunos asuntos desgraciados y no queridos, como fueron las explosiones en la calle Goya y en Parquesol. Estamos haciendo la toma de contacto de la realidad, implementando ya medidas importantes para los vallisoletanos. Es una etapa llena de ilusión y de trabajo continuo de todo el equipo de Gobierno.
P. El pasado 28-M el Partido Popular recuperó la Alcaldía de Valladolid y fue gracias al actual pacto de Gobierno con Vox, ¿Cómo definiría la sintonía con sus socios de Gobierno? ¿Qué reflexión hace sobre las últimas declaraciones de Santiago Abascal ante una posible ruptura de pactos con el PP por la tramitación de la ley de amnistía en el Senado?
R. El trabajo del Gobierno en coalición y de la coalición es muy positivo. Somos un equipo que tenemos muy claro que con independencia de la ideología de cada uno de los miembros de la formación de PP y Vox, está el interés de los ciudadanos y de las ciudadanas de Valladolid. Por tanto, esta es nuestra gran premisa y eso es lo que nos mueve a hacer del ejercicio de Gobierno, un ejercicio lleno de responsabilidad y una coalición que en ese sentido puedo decir que está trabajando perfectamente. En relación a las declaraciones del presidente nacional de Vox, es él el que tiene que contestar esa cuestión, no nosotros. Nosotros sabemos cómo nos tenemos que conducir y cómo nos vamos a conducir, y ese tipo de cuestiones no nos corresponde contestarlas al Partido Popular, le corresponde contestarlas a él. Él sabrá.
P. En las últimas semanas miembros de Vox de Castilla y León y Valladolid han protagonizado protestas y polémicos comportamientos en las manifestaciones contra Pedro Sánchez, ¿Le preocupa que estas situaciones puedan influir en la estabilidad del Gobierno municipal?
R. No me preocupan. Eso son decisiones de partido, cada formación política decide lo que tiene que hacer y no hacer. Y yo en ese tipo de cuestiones, no solo no me meto sino que ni tan siquiera las valoro.
P. El proyecto estrella de su equipo de Gobierno es el soterramiento, y ahora la tercera pata de la que usted hablaba para hacerlo realidad está en manos de Sánchez, y en concreto, del ministro de Transportes, Óscar Puente, ¿Qué pasos va a seguir? ¿Entiendo que más pronto que tarde le solicitará una reunión como hizo con la anterior ministra?
R. Entendemos que Valladolid necesita el soterramiento y queremos el soterramiento para Valladolid. Por tanto, sí nos sentaremos, estoy convencido, con el ministro Puente y analizaremos la situación, pero la posición del Ayuntamiento de Valladolid no ha cambiado. Nosotros queremos una verdadera integración ferroviaria en la ciudad de Valladolid y eso pasa por abandonar la mal llamada integración, sustituyéndola por el soterramiento, como está aconteciendo en otros lugares de España. Lo dije el día del nombramiento de Óscar Puente como ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, creo que estamos ante una oportunidad histórica porque se concita en este caso la misma voluntad por parte de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid, y tenemos a un vallisoletano al frente del Ministerio. Eso no puede si no facilitar las cosas en el sentido que yo creo que es lo mejor para los vallisoletanos, que es soterrar la vía del tren.
P. Óscar Puente sigue manteniendo que el soterramiento no es viable en Valladolid, ¿Qué le va a exponer para que cambie de postura?
R. Lo que vamos a exponer es lo que venimos exponiendo desde hace tiempo, que queremos dejar de lado la integración y queremos empezar a hablar de cómo y de qué manera se puede llegar a efecto el soterramiento, sin ningún tipo de condicionante en cuanto a plazos, porcentajes o procedimientos. En muchas de estas cuestiones están los técnicos de ADIF, y ahí está la responsabilidad política de hacer un proceso que se tenga que extender en el tiempo lo que proceda para que los vallisoletanos lo disfrutemos cuanto antes, pero sin condicionamientos que hagan de esto querer establecer ningún tipo de imposición. El soterramiento es una obra de envergadura que se tiene que acometer a lo largo del tiempo y lo único que hay que hacer es hablar y hacer que se aúnen y se conciten los aspectos políticos con los técnicos y presupuestarios.
P. Usted al conocer el nombramiento de Óscar Puente como ministro dijo que era una oportunidad única para el soterramiento de Valladolid, y a las pocas horas el exregidor reaccionó con que ha pasado de ser el culpable a ser la esperanza del soterramiento, ¿Cómo interpreta estas palabras?
R. Es muy sencillo, cada uno tiene un rol en esta vida y en un momento determinado él entendía que como alcalde, el soterramiento no se podía llevar a cabo por los motivos que fuera, aunque principalmente económicos que siempre fue lo que le oí decir. Ahora tiene la posibilidad desde el Ministerio de romper ese muro de la justificación económica. El soterramiento cuesta dinero, pero no hay que hacerlo de una tacada, se puede acometer en distintas fases. Simplemente, ahora hay un cambio de roles que nos permite tener la suerte de que quien estaba en este lado de la orilla, ahora está en el otro lado, y por eso yo creo que todo tiene que ser mucho más fácil. Además, hay un tema que valoro muy importante en política, y es la relación personal que Óscar Puente y yo mantenemos más allá de las divergencias puntuales que se pudieran haber mantenido en estos primeros meses de Gobierno municipal. Más allá de esas diferencias, es una relación buena y cordial, y eso en política es lo que más sirve.
P. Sin salirnos de la política nacional, usted además de ser alcalde de Valladolid también es senador, ¿En qué grado beneficia a la ciudad que su alcalde también sea representante en el Senado?
R. Lo primero que tengo que decir es que muchísimos alcaldes de este país han sido y son senadores. El Senado es la cámara de representación territorial y la visión y dimensión de esa cámara tiene mucho que ver con el territorio, con las comunidades autónomas, municipios o diputaciones provinciales, es decir, es un lugar de encuentro natural por parte de un alcalde. Yo tenía muy claro que el soterramiento que es una infraestructura ambiciosa y compleja no se puede solo defender desde el altavoz de la Plaza Mayor de Valladolid sino que hay que defenderla en muchos otros foros, y hay un foro muy importante, una vez que arranque la legislatura, que es el Senado. Aquí tenemos la posibilidad de encontrarnos con los equipos ministeriales para así exponer y expresar lo que significa para Valladolid esta infraestructura. Luego acontece que hemos tenido la suerte de que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible sea vallisoletano, y además, exalcalde de la ciudad. Por tanto, como digo, estamos no solo en una oportunidad histórica sino en una situación óptima para llevar a efecto el soterramiento.
Los intereses que como senador me corresponden defender no son solo los del soterramiento sino que lo son también del conjunto de infraestructuras que en este momento tenemos que demandar por la ciudad. Pienso en la Ciudad de la Justicia, pero también en los intereses de la provincia que afectan a la ciudad porque formamos parte de la misma, como la autovía del Duero, la Valladolid-León, el tercer carril de la A-62. Es decir, hay un conjunto de acciones o servicios que benefician a Valladolid y que desde el Senado, los tres senadores vallisoletanos, vamos a defender siempre y en todo momento.
P. Otra de sus grandes medidas a implantar en Valladolid es esa nueva Ordenanza de Movilidad, ¿Qué quiere defender con su idea de movilidad de convivencia? ¿Y qué era lo que predominaba antes?
R. Queremos que haya una situación de convivencia entre los distintos sistemas de movilidad y que no haya preferencia de unos sobre otros. Es articular una movilidad basada en el sentido común, y lo que puede decir el sentido común es que no puede ser que el Puente de Poniente sea una infraestructura que tiene a día de hoy dos carriles y que uno permanezca para el transporte público vacío y el otro carril, el único para el transporte privado, esté colmatado a casi todas las horas del día. El proyecto que tenemos en ciernes es que el puente tenga tres carriles, dos para el transporte privado y uno para el público de bus-taxi, y luego dos carriles para peatones y un carril para bicicletas. Conseguir eso supone que tenemos que hacer una inversión en el Puente de Poniente en torno a los 5 millones de euros que vamos a abordar en los próximos meses. Ese colapso en el fondo lo que está jugando es en contra de la sostenibilidad medioambiental porque el atasco daña al medio ambiente.
Por tanto, lo que hay que aplicar es el sentido común y nosotros no solo no vamos a eliminar kilómetros de carriles bici sino que vamos a hacer más. Los hicimos en los gobiernos de Javier León de la Riva y fue cuando más kilómetros de carril bici se han hecho en esta ciudad, y ahora vamos a continuar en esa idea, pero de una manera lógica. Estamos haciendo el carril bici en el Camino Viejo de Simancas y también otro en la zona de Arcas Reales, es decir, estamos llevando actuaciones que nos van a permitir tener más kilómetros de carriles bici. Y en relación a los carriles bici que se ven afectados por el modelo de convivencia se están trasladando, como ocurre en el de la avenida Gijón que lo tendremos por la calle Eras hasta la calle Canal, y lo mismo vamos a hacer en el Paseo Isabel La Católica para devolver a esta vía el segundo carril puesto que quizá es la primera vía arterial de la ciudad y resulta que dos carriles en un sentido, uno se le dio al carril bici. Yo creo que aquí lo que hay que hacer y lo que te dice el sentido común, dado que es una zona expansiva y el espacio lo permite, es hacer un carril bici por el interior del Paseo Isabel La Católica que encima va a ser muchísimo más amable desde el punto de vista de la movilidad, y devolverle al transporte público y privado los dos carriles en ese sentido.
P. Precisamente, todos estos cambios que están planteando son muy criticados por el Gobierno saliente, ahora en la oposición, ¿Cómo valora la actitud y las críticas desde el PSOE?
R. Es lógico que critiquen porque es su modelo de movilidad y nosotros lo que estamos haciendo es corrigiendo ese modelo desde el punto de vista del sentido común y de la responsabilidad. Aquí no hay ideología, aquí lo único que hay es sentido común y responsabilidad para hacer de Valladolid lo que siempre ha sido, una ciudad desde el punto de vista de la movilidad amable y desatascada porque eso es lo que es Valladolid. Una ciudad de 300.000 habitantes no puede estar atascada y si lo está es porque algo no se está haciendo bien.
Que la oposición lo critique, lo veo lógico, pero creo que estamos en el acierto y así nos lo están transmitiendo los vecinos en estos días que ya se están realizando las correspondientes obras. Creo que la gente en términos generales está satisfecha, habrá gente que no lo esté, personas que interpreten que no es así, pero lógicamente nosotros entendemos que estamos en lo correcto, en la responsabilidad y en un modelo que lo que persigue es la convivencia, no la supremacía. También buscamos que en la movilidad haya una tranquilidad y que las cosas se hagan de manera correcta, y sobre todo, aplicando el sentido común. El Gobierno anterior que puso en marcha distintas medidas de movilidad, algunas de ellas las tuvo que rectificar, y por tanto, lo que estamos haciendo ahora es rectificar aplicando esos criterios.
P. Hablando de la oposición, ¿Cree que con la salida de Óscar Puente y Ana Redondo al Gobierno de España, el PSOE municipal puede perder fuerza?
R. Eso yo no lo valoro. Cada formación política tiene en cada momento a los mejores y cuando los mejores ascienden, se sustituyen por otros que vuelven a ser mejores. Las formaciones políticas consolidadas como puedan ser el Partido Socialista o el Partido Popular, tienen sin vale la expresión, banquillo suficiente.
P. Por otro lado, al poco de llegar solicitó un informe para conocer la situación económica del Ayuntamiento y las conclusiones fueron que las cuentas no eran tan boyantes como defiende el anterior equipo de Gobierno, ¿Cómo se explica esto a la ciudadanía? ¿Esta situación va a permitir la bajada de impuestos durante la legislatura?
R. La situación económica del Ayuntamiento de Valladolid es tremenda por lo negativa. Eso no lo digo yo, eso lo dicen órganos independientes como puedan ser la AIReF o la intervención de este Ayuntamiento. Es una situación muy preocupante y no se puede corregir en cuatro días. Los vallisoletanos tienen que saber que tenemos un Ayuntamiento que en estos momentos está en el punto de mira de todos estos organismos y muy en concreto de la AIReF. Vamos a ver cómo van estableciéndose los criterios para el próximo año, en relación o no a la regla de gasto, y solo puedo manifestar que a mí me preocupa muchísimo la situación heredada de las cuentas de este Ayuntamiento con un déficit excesivo, con un gasto contraído y no consignado como puede ser en los Goya o los autobuses de Auvasa no pagados. Es decir, una serie de partidas presupuestarias que hacen que la situación sea para ponerse serios a la hora de poder hacer la correspondiente traslación en el próximo ejercicio presupuestario. No podemos lógicamente atender ahora una promesa electoral, que la tendremos en un futuro, como es la de la rebaja fiscal.
P. Estamos concluyendo ya el presente ejercicio, ¿Qué previsión manejan para presentar el Presupuesto de 2024?
R. Nuestra intención es seguir trabajando internamente de manera intensa y constante en el Presupuesto del Ayuntamiento para tenerlo cuanto antes. Ese es el trabajo que venimos realizando, y que en función de lo que señalaba en la pregunta anterior, queda en muchos aspectos condicionado o matizado por la situación de las cuentas municipales. Tenemos que conseguir el correspondiente equilibrio presupuestario entre los gastos y los ingresos, y eso en este momento es complicado.
P. En cuanto a la llegada de Switch Mobility e Inobat, ¿Qué nos puede aclarar de los dos proyectos? ¿Tiene previsto sentarse próximamente con representantes de ambas empresas?
R. Yo me reuní de manera informal con los responsables de ambas empresas. Estamos a la espera de tener un encuentro con los representantes de manera ya formal de las mismas, y en estos procesos, lo que corresponde es dejar trabajar. Inobat está en la búsqueda de algo que es fundamental y esencial que es poder acceder a los fondos del PERTE y hay que dejarles trabajar. Nosotros lo que queremos es que lleguen cuanto antes y empiecen a tener actividad. En el caso de Inobat estamos formalizando los aspectos relativos al planeamiento urbanístico en los terrenos donde se tienen que implantar, y seguimos trabajando.
P. La gala de los Goya va ser el gran evento del próximo año en Valladolid y supondrá una prueba de fuego para ver si estamos capacitados para albergar citas de tal magnitud, ¿Cómo cree que se va a desenvolver la ciudad?
R. Coincido en que es una prueba de fuego y el resultado va a ser exitoso. Valladolid cuando ha tenido que dar el do de pecho como ciudad siempre lo ha dado y estoy convencido que Valladolid en la Gala de los Goya también será así. Tenemos un ejemplo reciente, salvando las distancias, como es la Vuelta Ciclista y ese día toda la ciudad lució de manera esplendorosa durante muchas horas y viéndolo la friolera cifra de más de cien países. Por tanto, este tipo de eventos hacen de Valladolid una ciudad muy apetecible para querer estar, conocerla y disfrutar de toda su historia, sus gentes, vinos o gastronomía y ahí tenemos que estar.
P. Aunque sí que se percibe la falta de una infraestructura para estos eventos, ¿Cree que esto puede ser un problema para la ciudad cuando se está mostrando como escaparate para grandes citas?
R. Sí necesitamos un pabellón que pueda albergar eventos multitudinarios de tamaño medio porque el gran pabellón de grandes eventos masivos no puede ser otro que el Estadio José Zorrilla. Pero sí necesitamos en la Feria una infraestructura, un Palacio de Congresos o una remodelación de algunos de los pabellones que nos permita dar esa respuesta ante eventos como pueda ser una gala tipo Premios Goya.
P. Ahora para ir finalizando, que ya estamos en vísperas de Navidad… ¿Qué deseos tiene para el próximo año el alcalde de Valladolid?
R. El primer deseo es siempre que todo aquel que quiera trabajar, pueda trabajar; y aquel que está trabajando, pueda mejorar las condiciones laborales. Eso es básico. Aunque creo que todos los españoles tenemos un deseo, y que yo como alcalde de Valladolid quiero recalcar, y es que todos los españoles sigamos trabajando de manera unida y armoniosa en ese marco de convivencia que es la Constitución 1978. Para mí, eso me parece fundamental y esencial.
P. Y ya por último, a pesar de que acabamos de empezar la legislatura y queda mucho tiempo por delante, ¿Se ve Jesús Julio Carnero de alcalde de Valladolid más allá de 2027?
R. (Ríe) Yo me veo en lo que quieran los vallisoletanos. Yo estoy encantado de ser el alcalde de la ciudad, tenemos largo trecho durante este mandato para hacer muchos proyectos muy ilusionantes que tenemos en mente, y por supuesto, si Dios quiere y los ciudadanos lo desean, me veo a futuro siendo el alcalde de Valladolid.