Un motorista de 59 años ha fallecido al sufrir una caída esta noche en el Paseo Arco de Ladrillo de la capital vallisoletana. Según informan fuentes sanitarias, el hombre se cayó de su motocicleta mientras circulaba por Arco de Ladrillo, a la altura del número 93, y como consecuencia resultó gravemente herido. El trágico accidente se produjo a última hora de la noche de este jueves 25 de enero, alrededor de las 23.18 horas cuando la sala de emergencias 112 de Castilla y León recibió una llamada para solicitar asistencia sanitaria para un motorista que estaba inconsciente en la calzada.
Desde el servicio de operaciones del 112 se dio aviso del incidente a la Policía Municipal de Valladolid, al Cuerpo Nacional de Policía y a Emergencias Sanitarias de Sacyl que envió una UVI móvil para atender al motorista herido. En el lugar, el personal sanitario atendió a un varón de 59 años que fue trasladado en UVI móvil al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. Desgraciadamente, tal y como informan fuentes policiales a Valladolid Plural, el motorista no pudo superar las lesiones derivadas de la caída y acabó perdiendo la vida esta madrugada, sobre las 01.50 horas en dicho centro hospitalario.
El Equipo de Atestados de la Policía Municipal de Valladolid están investigando las causas del siniestro puesto que el motorista sufrió la caída sin que hubiera testigos, aunque principalmente, se puede deber a un derrape o una pérdida del equilibrio sobre la moto. El fallecido era vecino de La Cistérniga y un conocido hostelero del municipio del alfoz ya que regentaba la churrería Las Chatas situada en el número 27 de la calle Fragua. Su muerte ha consternado a toda la localidad que se ha teñido de luto para despedir al varón, y desde el Consistorio han trasladado públicamente sus condolencias a su familia y amigos.
«Sentimos la pérdida de nuestro hostelero y amigo. Siempre en nuestro recuerdo, descanse en paz«, rezan desde el Ayuntamiento de La Cistérniga. Además, tristemente, la localidad vallisoletana lamentaba hace unos días el fallecimiento de otro conductor, aunque en esta ocasión no residía en La Cistérniga. Un hombre de 52 años murió al sufrir un paro cardiaco al volante y colisionó contra un vehículo y una farola en la Avenida Soria sin que los servicios de emergencias pudieran hacer nada por salvar su vida.
