La ciudad de Doha ha sido testigo este jueves de una emocionante última jornada en la fase de grupos del presente Mundial, que ha dejado en el estadio Internacional Khalifa a japoneses y españoles hermanados en su clasificación para los octavos de final, aunque España por los pelos rozó el drama con la momentánea victoria de costa Rica ante Alemania. Los de Luis Enrique no pudieron sumar puntos después de dominar la posesión de la pelota con un 74% en total, llevar la iniciativa del juego desde el inicio y adelantarse en el marcador.
Con un equipo que presentaba cuatro cambios en el once inicial respecto al que firmaba tablas cuatro días atrás frente a Alemania, Luis Enrique y los suyos han salido decididos a llevarse el partido desde los primeros compases con Japón fiando sus opciones a la contra. Junya Ito avisaba a los ocho minutos con un remate al lateral de la red antes de que, cuatro minutos después, la elaboración española diese su fruto en un centro lateral de Azpilicueta que Álvaro Morata cabeceaba sin remisión al fondo de la portería de Gonda.
El insaciable delantero madrileño volvía a rematar con peligro poco después y Dani Olmo, siempre muy activo, estaba cerca de ampliar el marcador antes del descanso. Todo daría un giro copernicano tras la reanudación con Hajime Moriyasu introduciendo cambios para insuflar descaro en sus jugadores, que elevaban la presión. De esta forma, en dos minutos eléctricos, primero Doan de fuerte disparo tras robo en campo español y luego Tanaka con el suspense del VAR, que no apreció fuera de fondo en la jugada, le daban la vuelta al partido con el 2-1 final.
Reaccionaba pronto la Selección introduciendo a Jordi Alba, Ferran Torres y Ansu Fati en el campo para intentar penetrar en el disciplinado frontón japonés, con sus once jugadores parapetados en veinte metros. Tanto Ferran como Dani Olmo disponían de opciones para restablecer el empate, pero el marcador ya no se movería dando así el primer puesto de grupo a los asiáticos y el segundo a España. Luis Enrique y los suyos avanzan así a unos apasionantes octavos de final que aguardan el próximo martes con Marruecos como rival y todo aún por decidirse y ganarse sobre el verde catarí.