Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, Valladolid ha celebrado el Día sin Coche con un programa de actividades organizado por el equipo de Gobierno y una serie de medidas respecto al área restringida al tráfico. El Grupo Municipal Popular, liderado por Pilar del Olmo, critica que el Día sin coche «ha resultado un fracaso estrepitoso y no han sido de ninguna manera efectivas, sembrando el caos en la ciudad y el desconcierto entre la ciudadanía». Del Olmo pone de ejemplo lo ocurrido en la calle 20 de febrero, en la que los vehículos, para acceder a la calle María de Molina, se vieron obligados a circular por la acera, «una imagen esperpéntica.
Respecto al área restringida al tráfico entre las 10.00 y las 22.00 horas, la «falta de información», según el PP, ocasionó retenciones en distintos puntos de la ciudad, además de «numerosas dudas» entre la ciudadanía a la hora de utilizar una u otra ruta para sus desplazamientos. «El Gobierno Municipal debería de haber facilitado una información clara y precisa en relación a qué tramos concretos de algunas calles se habían cortado al tráfico rodado», asegura Pilar del Olmo. Para la presidenta del Grupo Popular, tampoco resultaron efectivas otro tipo de medidas implementadas por el equipo de Gobierno destinadas a facilitar la movilidad de los usuarios, y que consiguieron el efecto contrario, como es el caso de la distribución de billetes gratuitos -a un precio simbólico de 0,01 euros- descargados previamente a través de la App AUVASAPAY. «Fueron muchas las personas que, limitadas por la edad, la tecnología u otras circunstancias no tuvieron posibilidad de acceder a esos billetes, y se vieron obligadas a abonar su importe sin descuento», denuncian los populares.
De igual manera, y en relación al taxi, para beneficiarse del importe del servicio mínimo a 3,75 para los trayectos con origen y destino en la zona de exclusión al tráfico privado se hacía obligatorio solicitarlo mediante la APP Pidetaxi. «Un trámite que de nuevo limitaba el beneficio de las medidas anunciadas a un colectivo concreto coartando así la universalidad de acceso que debería llevar aparejada el transporte público. No se ha pensado en las personas que no disponen de un Smartphone o que no disponen de la agilidad en muchos casos necesaria para manejarse con las nuevas tecnologías», apunta Del Olmo.
En definitiva, afirma la presidenta del Grupo Municipal Popular, «el equipo de Gobierno ha vendido humo, porque ninguna de las acciones que ha desarrollado y que deberían haberse ejecutado con éxito en este Día sin Coche ha funcionado. Para lo único que ha servido el día de ayer ha sido para repetir un esquema de limitación a la circulación de varias calles, a modo de ensayo para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), claramente restrictiva y sancionadora, que no obedece a un modelo didáctico y de fomento de una nueva movilidad, ni consigue los objetivos declarados».
Por otra parte, si se analiza la evolución del Día sin Coche celebrado hace un año, las mediciones de los índices de contaminación en la Red de Control Atmosférico de Valladolid confirman con datos empíricos y científicos que la restricción de circulación para los vehículos privados en la almendra central de la ciudad «no supuso la reducción de los niveles de contaminación que mantuvieron los índices en los días previos y posteriores, e, incluso, se percibía un ligero incremento en aquellas estaciones como Arco de Ladrillo que recogía más altos niveles de contaminación derivados de la mayor afluencia de tráfico rodado en ese lugar, luego las medidas no cumplen los objetivos deseados», expone la popular. Según Ecologistas en Acción, la contaminación subió ayer en Valladolid, a pesar del cierre del centro al tráfico, «dejando sin efecto uno de los propósitos que se marca el equipo de Gobierno con el Día sin Coche».
Desde el Grupo Municipal Popular, coincidiendo con la celebración estos días de la Semana Europea de la Movilidad, su presidenta solicita «una compensación a los sectores económicos que van a sufrir más la futura entrada en funcionamiento de la ZBE, con medidas que favorezcan los estacionamientos disuasorios -no se ha creado ninguno, se han reducido las plazas- cooperación con los aparcamientos de rotación para generar descuentos con las compras que se realicen en los establecimientos comerciales, y lanzaderas de transporte público gratuito», como la que el PP ha presentado para el barrio de Parquesol, bajo el lema -Cero costes, cero emisiones-.
Por último, Del Olmo subraya que «se echa de menos que el Día sin Coche no se haya abordado en colaboración con las principales empresas vinculadas al sector de la automoción de la ciudad para evolucionar hacia un modelo sostenible de transición justa que no las perjudique y garantice el empleo, así como los buenos datos que aportan a la economía vallisoletana».