El pintor Santiago Estévez envuelve al Palacio Pimentel con grabados sobre la imagen urbana de Valladolid y los paisajes de la provincia

La diputada de Educación y Cultura, Yolanda Burgoa, ha inaugurado este jueves en la Sala de Exposiciones Teresa Ortega Coca del Palacio Pimentel, la muestra de Santiago Estévez ‘Retrospectiva. 60 años de grabado calcográfico’ que se podrá visitar hasta el próximo 23 de junio, de martes a domingo de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas. Santiago Estévez muestra sus 60 años de trayectoria en esta muestra expositiva con grabados y su labor pictórica resaltando sus naturalezas muertas y su destreza como paisajista y dibujante.

Esta retrospectiva recoge una serie de imágenes urbanas de Valladolid y paisajes de la provincia donde el espectador podrá contemplar, además, las planchas y diversos útiles, que el artista ha utilizado en su larga trayectoria en el mundo del grabado. Citando al artista Bill Viola, se pude decir de la obra de Estévez «que hay una chispa viva en el corazón de cada objeto dentro de esa clase especial y enrarecida de objetos materiales que llamamos obras de arte». Santiago, nacido en 1940, comenzó en la década de los 60 con sus creaciones en el arte del grabado y ensaya con numerosas técnicas como la xilografía, serigrafía, monotipia, punta seca y en la mezzo tinta o manera negra, especializándose en el aguafuerte y aguatinta. En 1972 pasa una larga temporada en París, ampliando su formación artística.

De su taller, en 1985, sale el libro ‘Con sabor a cobre’, con 25 grabados originales, acompañados de poemas de Adolfo Sarabia, con una tirada de tan solo 12 ejemplares. Posteriormente, en 1987, va a imprenta su segundo libro ‘Un crepitar de sombras encendidas’, con 25 grabados originales y texto en tipografía de Antonio Corral Castanedo, con una tirada de 35 ejemplares. Sus obras están presentes a lo largo de todo el país, así como en Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal y Estados Unidos. Cabe recordar su participación en exposiciones individuales y colectivas y en las dos últimas Bienales de Grabado Aguafuerte de Valladolid.