La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha deseado al nuevo comisario jefe provincial de la Policía Nacional de Valladolid, Fran Oterino, que «esta nueva etapa colme todas tus expectativas personales y profesionales. No solo será bueno para ti sino también para todos los vallisoletanos. En esta delegada y en la subdelegada del Gobierno en Valladolid tienes a colaboradoras incondicionales para conseguir el objetivo básico de que los ciudadanos se sientan más seguros». Según ha dicho la delegada en el acto de toma de posesión, «ser policía no es fácil. No es un trabajo cualquiera. Requiere vocación de servicio. Significa convivir con el sufrimiento ajeno y empatizar con el que sufre, para intentar aliviar su angustia. Significa muchas veces anteponer la obligación a necesidades familiares tan simples como pasar más tiempo con vuestros seres queridos».
Barcones se ha referido también a «los últimos sucesos que han ocurrido en Valladolid han puesto al descubierto los peores rasgos de la condición humana», en alusión a los crímenes de La Rondilla, y ha felicitado a Fran Oterino porque «la gran actuación policial desarrollada después de los crímenes cometidos evitó males mayores». Pese a estos acontecimientos, la delegada ha dejado claro que «esta provincia mantiene ratios de delincuencia que la sitúan como una de las más seguras de España, y eso que nuestro país es uno de los más seguros de Europa. Tenemos aquí 39 infracciones penales por cada mil habitantes cuando la media española es siete puntos superior».
Para Barcones, estas cifras son el fruto de la «excelente labor preventiva que realiza la Policía Nacional y de los buenos resultados operativos que consigue aquí y que mantiene año tras año. No sería posible sin el trabajo y compromiso de los casi 800 hombres y mujeres que prestan servicio en las comisarías de Valladolid». También ha recordado que «este Gobierno de España se ha ocupado y preocupado en que los efectivos policiales, que disminuyeron drásticamente a partir de 2012, hayan vuelto a crecer desde 2018 y tengamos ahora de nuevo casi 3.100 agentes en toda Castilla y León». En su alocución, la delegada ha pedido al nuevo comisario que la Policía esté «siempre cerca de los más vulnerables, sobre todo de las mujeres que son víctimas de cualquier tipo de violencia».
En este mismo sentido, el jefe superior de Policía en Castilla y León, Juan José Campesino, ha asegurado que este Cuerpo se centra especialmente en proteger a las «personas mayores, niños y adolescentes; mujeres maltratadas y víctimas de trata de seres humanos; sin desatender a las víctimas de delitos de odio y a las del acoso escolar, entre otras». También se ha mostrado convencido de que «la etapa que comienzas será para ti, y para los que tenemos y tengan la satisfacción de trabajar contigo, profesional y personalmente ilusionante». Y le ha recomendado que intente «crear y mantener un buen clima laboral en tu comisaría. Un clima agradable de trabajo es fundamental para prestar un mejor servicio a los ciudadanos».
El nuevo jefe de la Comisaría provincial de la Policía Nacional en Valladolid cuenta con una alta especialización en materia de inteligencia antiterrorista, frente al extremismo y movimientos radicales violentos islámicos, así como investigación criminal, ciberdelincuencia o tráfico de armas de fuego, entre otros asuntos. Francisco Javier Oterino ha accedido al cargo con la intención de mantener los niveles de seguridad ciudadana de Valladolid, que considera positivos, y trabajar para seguir rebajando los índices de criminalidad, según ha avanzado en sus primeras palabras.
Así, se ha comprometido a implementar los planes de lucha contra la criminalidad organizada y delincuencia itinerante, especialmente en cuanto a los robos en domicilios y establecimientos, y fortalecer la investigación y la generación de inteligencia para prevenir cualquier amenaza terrorista -conforme al nivel 4 del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista-.
Además, intensificará los planes de prevención, investigación y atención a víctimas especialmente vulnerables, singularmente a víctimas de violencia de género, menores, mayores y personas con distinta capacidad, así como las que puedan ser objeto de cualquier tipo discriminación, y reforzará la prevención y lucha contra los delitos derivados de los procesos migratorios, priorizando la atención a víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual o laboral.
En materia de ciberseguridad, ante el aumento creciente de los tipos delictivos realizados a través de internet y las redes sociales, el nuevo jefe de la Comisaría provincial tiene previsto reforzar los grupos de investigación especializados y dedicar «todos los esfuerzos posibles a la prevención de la cibercriminalidad potenciando los programas de participación ciudadana y la difusión sobre las nuevas modalidades delictivas», ha señalado. «Apoyaré la investigación y lucha contra el tráfico de drogas en todas sus vertientes, especialmente dirigidas al pequeño tráfico, eliminando aquellos puntos de venta de drogas que tanto afectan a la seguridad de nuestros barrios” ha indicado Oterino, quien también ha asegurado que fortalecerá los Grupos de Atención al Ciudadano y las Unidades de Prevención y Respuesta para la Seguridad.
Francisco Javier Oterino nació en 1967, en la localidad vallisoletana de Fresno El Viejo. Hijo de padres salmantinos, es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y diplomado en Criminología. El ahora jefe de la Comisaría de Valladolid inició su carrera profesional como inspector en la Jefatura Superior de la Policía Nacional en el País Vasco, en 1996, donde permaneció asumiendo distintas responsabilidades hasta el año 2003, en que fue destinado en la Jefatura Superior de Castilla y León, comunidad donde ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria. Aquí, en Castilla y León accedió a la condición de inspector jefe, en 2010, en la Comisaría provincial de Ávila.
Más adelante, fue destinado a la Comisaría provincial de Palencia y, en 2017, ascendió a comisario y volvió a la Jefatura Superior de Castilla y León. El jefe provincial de la Policía Nacional en Valladolid cuenta con la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil (2000), la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco (2000 y 2006) y la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco (2013).