«La cultura y la creación cultural son derechos de cualquier ciudadano. Viva donde viva». Con esta máxima, Urueña, Villa del Libro, se ha transformado hoy en el epicentro del debate sobre la lectura en el mundo rural. En esta jornada, organizada por la FEMP, el Ministerio de Cultura y Deporte, la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de la localidad; el Secretario General de la FEMP, Carlos Daniel Casares, ha defendido reformar la LRSAL para que todos los municipios de al menos 500 habitantes tengan una biblioteca municipal.
Durante la inauguración del acto, Casares ha destacado el compromiso de la FEMP con el impulso de políticas culturales “para todos los Ayuntamientos” y ha apuntado a la cultura como un elemento esencial para la dinamización de territorios. En esta línea, ha anunciado que el próximo mes de febrero se celebrará en Albacete el Congreso de la FEMP sobre Despoblación y Reto Demográfico.
Una cita que se nutrirá, ha afirmado, de las ideas y compromisos que han surgido de esta jornada de Urueña. Una cita que comienza en esta Villa del libro, pero que será, ha asegurado, «será un encuentro estable». Antes de culminar su intervención inaugural, Casares ha recordado a quien fuera Presidente de la FEMP y Alcalde de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños, de cuyo fallecimiento se cumplen cuatro años.
Por su parte, el anfitrión de la jornada, el alcalde de Urueña, Francisco Rodríguez, ha recordado que su localidad es un pueblo «con más librerías que bares» y que hoy ha roto uno de sus lemas, «Silencio, se lee», para hablar, desde «el corazón de Castilla», de un trabajo conjunto y de un compromiso común: la lectura en el mundo rural. En esta línea, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha señalado a Urueña como un ejemplo de cómo vecinos, libreros, entidades culturales y visitantes pueden construir espacios para la lectura y la creación en el mundo rural.
Además, Íscar ha destacado el papel de los bibliobuses y de las aulas culturales para llevar la cultura a cualquier rincón, para garantizar que las bibliotecas lleguen a todas partes. El también alcalde de Matapozuelos ha asegurado que las políticas culturales deben «trascender el mandato» porque «más libros en casa, nos hace una sociedad más libre».
La inauguración también ha contado con la Directora General del Libro, María José Gálvez, y con la Delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. Ambas han coincidido en señalar que para que la cultura sea un antídoto contra la despoblación, las políticas culturales deben ser «estables» y fruto de la «cooperación institucional entre las tres administraciones del Estado». Ante la brecha cultural que persiste, Gálvez ha llamado a realizar una apuesta decidida y conjunta para que crear en el pueblo «no sea de héroes”, para “crear y leer vivas donde vivas».
Gálvez ha destacado el impulso a la lectura a través de los fondos europeos, se han destinado 10 millones de euros a la compra de libros, a través de las Comunidades Autónomas, y el impulso a la animación lectora en el mundo rural a través de los Premios María Moliner. Por su parte, Barcones ha señalado que las Entidades Locales «hacéis grandes cosas con la cultura, con el patrimonio y lucháis, en especial los municipios más pequeños, por mantener vuestras bibliotecas» y la capacidad de la FEMP para «crear consenso y sumar”. Antes de terminar, Barcones ha recordado que «si queremos poblar la despoblación, debemos trabajar unidos».
La jornada ha continuado con la entrega de distinciones FEMP al Ayuntamiento de Urueña, la Diputación de Valladolid y a FESABID por su compromiso con la promoción de la cultura. Además, la jornada se completó con dos Mesas de Dialogo en las que participaron representantes de Administraciones y Entidades junto a bibliotecarios y creadores. En la primera de ellas, ‘Políticas de lectura para el medio rural’, se ha abogado por políticas estables y sostenibles, no sólo públicas, en el ámbito de la lectura; la continuidad en la financiación y en la planificación; una mejor alianza entre Administraciones; y la formación continuada y dignificación de los bibliotecarios.
En la segunda Mesa,’El futuro de la lectura’, se ha incidido en el imprescindible papel de los municipios, donde las bibliotecas son “el gran recurso”, y en la necesidad de apoyar a los escritores «para que se les conozca y puedan ser leídos». También, tras insistir en el “poder transformador de la lectura”, se ha apostado porque el libro se convierta en un «espacio de diálogo y convivencia».
Este encuentro ha terminado con la visita a la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz y la lectura del primer borrador del Compromiso de Urueña, un documento abierto a las aportaciones y propuestas de los participantes en las jornadas. Este primer documento destaca compromisos como el trabajo porque se respete la lectura como derecho y reivindica las bibliotecas como servicios públicos de proximidad, universales y gratuitos y los bibliobuses como la opción para llegar donde no pueda establecerse una biblioteca.