El humorista Ángel Martín, abrumado en la Feria del Libro de Valladolid: «En general no sabemos escuchar, eso incluye a la salud mental»

‘Por si las voces vuelven’ ya ha llegado a la decimotercera edición en apenas seis meses desde su publicación. Su autor, el cómico y presentador Ángel Martín, ha reconocido sentirse «abrumado» por la gran acogida que se ha repetido hoy de nuevo con largas colas de personas para conseguir su firma en la Feria del Libro de Valladolid.

En su libro relata la experiencia personal de haber atravesado un brote psicótico y cómo se pudo sobreponer a ese proceso, con las herramientas que le ayudaron a superarlo con la única vocación de intentar que eso pueda servir de ayuda a otras personas en situaciones similares.

En el momento de la escritura ha reconocido que tuvo que volver a revivir momentos duros. «Cuando me lo planteé no era tan consciente de lo mucho que tendría que volver a aquellos tiempos para que el libro realmente sirviera. No puedes escribirlo desde un lugar en el que estás bien, tienes que volver a estar mal para tratar de descifrar cuáles son las cosas que sirven y ayudan», ha explicado en rueda de prensa. «Había días que sabías que dependiendo del lugar que hubieras estado escribiendo ibas a necesitar un par o tres de días de descompresión sin acercarte al papel o al pasado en ningún momento».

Ángel Martín también se ha referido a si hablar de salud mental todavía es un estigma en la sociedad actual. Se ha preguntado ¿por qué nos cuesta hablar de salud mental? «Lo que nos cuesta es escuchar que alguien nos cuente algo sobre salud mental. Como no sabemos escuchar, la persona a la que le ocurre algo no lo cuenta por miedo a que le pongas una etiqueta o la forma de relacionarte con él cambie», ha expuesto para concluir: «Lo primero que hay que hacer es aprender a escuchar tratando de no prejuzgar a alguien que tiene una movida».

«Tenemos mucha tendencia de echar balones fuera diciendo que no tenemos entornos en los que hablar, pero el primer lugar en el que la gente tiene la sensación de que no puede hablar abiertamente es en su casa», ha reiterado. «Creo que en general no sabemos escuchar. Eso incluye a la salud mental. Generalmente el ser humano confunde escuchar en estar en silencio mientras otro habla preparando su réplica independientemente de lo que diga quien tiene en frente», ha concluido y citó una frase que a su juicio resume un libro entero: Nadie debería saber lo que va a decir hasta que termina de escuchar.