El Festival PHotoESPAÑA desembarca por segundo año en Valladolid con innovadoras muestras por los rincones de la ciudad

El Festival Internacional de Fotografía PHotoESPAÑA desembarca por segundo año consecutivo en Valladolid. La capital del Pisuerga se convierte desde esta semana en subsede del certamen con la inauguración de dos muestras como ‘Cartografías silenciadas / de trabajos forzados’ de Ana Teresa Ortega, Premio Nacional de Fotografía, en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas y ‘Retratos’ de la mexicana Ana Treviño en la verja exterior del Campo Grande. El Festival Internacional de Fotografía PHotoESPAÑA cumple este año su 25 edición y desde su primera edición, en junio de 1998, tiene una marcada visión internacional, si bien la fotografía española se mantiene como protagonista de la cita.

Con estas propuestas, que podrán visitarse hasta el 20 de agosto, Valladolid se incorpora al certamen junto con otras subsedes como Barcelona y Zaragoza, que acogen programación del festival de forma paralela a la organizada en la sede principal del evento, Madrid. A estas dos muestras se unirán ‘Momentos en la ciudad’ en la sala de la oficina de turismo de San Benito desde el 22 de junio, y ‘Las cajas de Ámsterdam. Kati Horna y Margaret Michaelis en la Guerra Civil’ en la Sala de La Pasión desde el 4 de julio.

‘Cartografías silenciadas / de trabajos forzados’ puede visitarse, con entrada gratuita, en el horario habitual de la Sala de Las Francesas de martes a domingo y festivos de 12.00 a 14.00 horas y de 18.30 a 21.30 horas. La muestra es el resultado de una dilatada investigación en la que se propone una relectura de la historia de algunos de los escenarios de la represión durante la guerra civil española y la posguerra. Escuelas, conventos o barracones son algunos de los 51 enclaves retratados por Ana Teresa Ortega, cuyo objetivo recrea atmósferas donde laten las voces silenciadas que invitan a repensar la historia.

Por su parte, ‘Retratos’ es la serie presentada por la mexicana Adriana Treviño en Valladolid en la que explora la imposición social de ciertos roles femeninos y la discrepancia entre la individualidad y el comportamiento esperado de la mujer en la conciencia colectiva. Un total de 16 obras instaladas en la verja exterior del Campo Grande con el paseo de Zorrilla guían una reflexión sobre las construcciones sociales en torno a lo femenino que históricamente han definido el papel de la mujer. A partir del mito de Flora y Céfiro, en el que ella justifica la violencia de su rapto, Adriana Treviño compone oscuras y oníricas metáforas visuales con la flor como protagonista absoluta.