El exceso de velocidad fue la causa de 25 accidentes mortales en Castilla y León, de los cuales 2 ocurrieron en Valladolid

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presentado esta mañana en Aranda de Duero (Burgos) la campaña de control de velocidad que la Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con el Sector de Tráfico de la Guardia Civil, va a poner en marcha entre hoy, 17 y el domingo, 23 de abril. Barcones ha indicado que el año pasado se notó en esta comunidad autónoma un repunte importante del número de víctimas mortales en las carreteras en accidentes que tuvieron como factor concurrente el exceso de velocidad. Se pasó de 19 fallecidos en 2019 a 25 en 2022. Para establecer esta comparación, se considera como referencia el año 2019, por las circunstancias anormales sobrevenidas en la movilidad como consecuencia de la pandemia.

Es el segundo factor concurrente más habitual en los accidentes con víctimas mortales después de las distracciones por las que perdieron la vida en las carreteras de Castilla y León 72 personas en 2022. Uno de cada cinco accidentes con víctimas mortales se produjo por exceso de velocidad, «sobre todo en carreteras convencionales», ha señalado la delegada. En estas carreteras perdieron la vida 21 de estas 25 personas. Y en lo que va de año, al menos tres de las 27 víctimas mortales registradas viajaban en vehículos que llevaban más velocidad de la permitida.

Según ha recordado Barcones, este fin de semana ha habido que lamentar dos víctimas mortales en nuestras carreteras, un ciclista en Cistierna (León) y un motorista en Villarcayo (Burgos). En Burgos, el año pasado, seis de las 22 personas fallecidas en las carreteras sufrieron un accidente por exceso de velocidad. Según ha explicado la delegada, «debido al alto porcentaje de accidentes y fallecidos que se producen en las carreteras convencionales por culpa de una velocidad inadecuada, se reforzarán preferentemente los controles en los tramos más peligrosos de este tipo de vías, tanto con patrullas terrestres como con medios aéreos».

En Valladolid, 2 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico causados por una velocidad inadecuada en 2022. En este año 2023, ninguno. En este sentido, Barcones ha indicado que «así como la incompatibilidad entre el alcohol y la conducción, el uso del cinturón de seguridad y el casco no son cuestionados, la consideración de la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores, a pesar de que, en España, en el 22% de los accidentes mortales se apreció la velocidad como factor concurrente». En España reconocen conducir deliberadamente más rápido que el límite de velocidad permitido para vías convencionales un 58,8% de los conductores.

Además, ha continuado la delegada que, «en el ámbito urbano la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias de los accidentes, singularmente en caso de atropello, es aún más generalizada. Todo ello sin mencionar su influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible».

En 2022 fallecieron en Castilla y León 24 personas por accidentes de tráfico en vías urbanas y travesías. De estas, 17 eran peatones. Además, el 71% tenían más de 65 años, «este es uno de los motivos que nos mueven a incrementar el número de acciones de educación vial que tengan como protagonistas a nuestros mayores, porque la educación vial es cosa de todos y todas, no solo de los conductores», indicó.