El Ayuntamiento de Valladolid dará una nueva vida al antiguo convento de Las Catalinas. El inmueble que fue adquirido por el Consistorio por 6 millones de euros a finales de 2018 acogerá un proyecto multifuncional con un centro cultural del vino, un centro cívico social, deportivo y se destinará también como ampliación al Archivo Municipal.
El espacio se ubica en el centro de la ciudad entre la biblioteca de San Nicolás y el Patio Herreriano, y cuenta con una superficie de 10.438 metros cuadrados. El edificio fue declarado como bien de interés cultural en 1979. Se trata de una parcela sobre la que se había planteado en muchas ocasiones la conveniencia de que pasara a manos municipales, y de hecho se habló de construir en ella un parador, un posible campus de la justicia, pero finalmente prestará servicios públicos a la ciudadanía.
El antiguo monasterio de Santa Catalina de Siena albergará un museo del vino en el espacio entre la iglesia y el claustro destinándose a actividades culturales u otros eventos ciudadanos. La entrada principal será desde la calle Santo Domingo de Guzmán a través de un jardín interior donde se ubicará un centro de información enoturística. El edificio anexo a la iglesia donde residían las religiosas se convertirá en un establecimiento hotelero destinado a la cultura del vino.
Por otro lado, en dicha parcela también se construirá un espacio cívico y deportivo apoyándose en el corredor norte del patio de La Magdalena y tendrá accesos propios desde las calles San Quirce y Santo Domingo. En este lugar, se instalará una piscina municipal y una cubierta de un solarium de la piscina con terrazas ajardinadas lo que le hará a este espacio un atractivo más de ocio para los vallisoletanos.
Además, se establecerá en el espacio de Las Catalinas un centro integrado social con un conjunto de dotaciones distribuidas en varias aulas y salas para la convivencia ciudadana contando con un área de servicios generales, con espacios comunes y otra con dos unidades de convivencia. También se ubicarán aulas talleres, salas de usos múltiples y una cafetería.
Por último, como señalamos anteriormente, dicha área también se utilizará como espacio adicional del Archivo Municipal ya que la cercanía con las instalaciones del convento y el actual Archivo permiten almacenar más fondos y solucionar los problemas actuales de déficit de algunas salas.