Valladolid continúa con el foco activo de gripe aviar en el río Pisuerga tras doce días. Desde el inicio, el Ayuntamiento ha recogido un total de 81 aves muertas con la ayuda del servicio municipal de Bomberos. Entre los cadáveres de los animales se aprecian sobre todo ocas y patos de las zonas de Palero, Campo Grande y la Cúpula del Milenio. Además, también se han registrado un verderón y una paloma muerta que presentaban esta enfermedad.
Los técnicos municipales detectaron este brote en los márgenes del río Pisuerga en la última semana de marzo y días más tarde, se dio el aviso de alerta a la ciudadanía informándoles de este episodio. También, desde el Consistorio recomendaban evitar frecuentar los cauces de los ríos y Campo Grande, así como no dar de comer a los animales para no propagar el foco.
Precisamente, este lunes, la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, no descartó que puedan aparecer más casos en los próximos días por lo que no se ha dado por extinguido este caso en Valladolid. Según informó el alcalde, Óscar Puente, el brote se encuentra focalizado en los márgenes del Pisuerga ya que recientemente no se han encontrado cadáveres en el estanque ni en los paseos de Campo Grande.
Por otro lado, el foco aviar que se había registrado en el municipio vallisoletano de Íscar se ha dado por extinguido desde la Unión Europea. Este brote se declaró en una explotación de más de 33.000 gallinas ponedoras y se ha podido paralizar a tiempo por la detección temprana de los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León.
En el caso de especies silvestres, si bien es necesario extremar las precauciones, la normativa no establece prohibiciones especiales para la avicultura. Solo se exige establecer medidas al objeto de minimizar el contacto en la interfaz silvestres-domésticas. Por ello, la situación en la localidad vallisoletana se ha controlado y los avicultores pueden retomar su actividad habitual.
