La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha aprobado este lunes el expediente de contratación para las obras de urbanización de acera y carril bici en la carretera de Fuensaldaña, correspondiente a la primera fase, en el tramo comprendido entre la Avenida de Gijón y el enlace con la autovía A-62. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 1.456.444 euros, responde «al compromiso municipal con la movilidad sostenible, la mejora de la seguridad vial y la integración urbana del entorno», ha señalado el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona. El objetivo de esta primera fase es ejecutar una senda peatonal y un itinerario ciclista que conecte la ciudad con las urbanizaciones de La Galera y Fuente Berrocal. La conexión con la red urbana ciclista se realizará a través de la calle Parva de la Ría, enlazando mediante la pasarela existente con el carril bici del Canal de Castilla. Entre las actuaciones más destacadas se encuentra la creación de una nueva calle con carril bici entre la carretera de Fuensaldaña y la calle Parva de la Ría, dentro del sector 52-06, diseñada para garantizar una circulación fluida sin semáforos.
Además, se implantará un carril de uso compartido ciclista y rodado en esta última vía, así como en la calle Canal, favoreciendo la convivencia ordenada y segura de distintos modos de transporte. Otra intervención clave será la construcción de una glorieta que organizará los flujos de tráfico entre la carretera de Fuensaldaña, el acceso a la urbanización Salve Regina y un futuro vial hacia la calle Kappa. También se completará la acera en la margen este de la carretera de Fuensaldaña, entre la calle Parva de la Ría y la Subida a Fuente el Sol. El proyecto contempla, además, medidas de templado de tráfico, renovación del firme de la carretera de Fuensaldaña, plantación de arbolado, instalación de mobiliario urbano y la dotación de iluminación eficiente, asegurando un entorno más amable, accesible y seguro tanto para peatones como para ciclistas. Con esta actuación, el Ayuntamiento de Valladolid, tal y como ha defendido el edil, «da un paso importante» hacia la mejora de los accesos norte de la ciudad, «promoviendo una movilidad más sostenible y conectada, y reforzando la calidad urbana de las zonas de expansión residencial».