El Balonmano Atlético Valladolid continúa con paso firme su devenir de noviembre en el que está invicto tras 5 encuentros, cuatro de liga y uno de copa. Los gladiadores azules han cosechado hoy su segundo triunfo del mes ante un batallador Club Cisne, que nunca se ha entregado poniendo las cosas difíciles a los locales. La intensidad defensiva final y la elevada efectividad desde el extremo del macedonio Dimitar Dimitrioski y del italiano Nicolo D’Antino, decantó al final la balanza del lado pucelano, que sin embargo hubo de esforzarse al máximo, superando el cansancio y la escasa rotación tras tantos choques seguidos, para vencer a un rival necesitado y como los vallisoletanos, atosigado por las lesiones.
Pasaron los siete primeros minutos sin que el Recoletas consiguiera anotar un solo gol. De este modo, el Cisne se adelantó 0-2, pero pronto se repuso el cuadro de Pisonero a este inicio dubitativo y con un parcial de 3-0, asumía el mando del marcador tras gol al contraataque de Miguel Camino, 3-2. En los siguientes compases las alternativas presidieron el encuentro, hasta que el pivote Álvaro Martínez afianzó la ventaja local de dos tantos arriba, 10-8 al minuto 19.
Los pontevedreses notaron el golpe y el entrenador Javier Márquez tenía que gastar un tiempo muerto con tres abajo, ante los excelentes minutos defensivos de la escuadra pucelana. César Pérez respondía además en portería y el Atlético Valladolid impedía a su rival jugar en transición. A eso se unía una buena circulación de balón, que permitía al cuadro local sentirse cómodo instalado en los cuatro tantos de ventaja. De esta forma, el resultado de la primera parte reflejó un 18-14 favorable a los castellanos.
En el segundo periodo un parcial inicial de 1-4 del Cisne provocó el tiempo muerto de David Pisonero, ya que el conjunto de Pontevedra volvía a pisar los talones a los locales con Chan y Álvarez destacados. El equipo tiró de recursos introduciendo el doble pivote ofensivo con Álvaro Martínez y Robert Rosell. Aún así Cisne tuvo incluso balón para empatar. Recoletas recurría al siete contra seis para tratar de romper el choque y resguardar a sus hombres del sobreesfuerzo, logrando algunas ventajas.
De este modo, la escuadra castellana se desperezó de nuevo, aunque D´Antino errara el 7 metros para poner a su equipo cuatro por encima. Pero Cisne recortó otra vez espoleado por las paradas del portero brasileño Franzini y los goles de Chapela. Jugando con paciencia se puso a uno anotando algún gol a portería vacía y favorecido por la roja al pivote del Recoletas, Pedro Martínez.
Pero los gladiadores azules incrementaron su intensidad en la fase decisiva del encuentro, superó la mixta a Borja Méndez y desde los extremos, con un excelente Dimitrioski, se adjudicó de forma trabajada dos magníficos puntos, que le permite estabilizarse en la zona media de la clasificación cuajando hasta el momento un mes de noviembre para enmarcar.
