Desde el 15 de noviembre y hasta el próximo día 21, la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid, pone en marcha una campaña específica de vigilancia del uso del móvil una de las causas más frecuentes de las distracciones en la conducción. En el año 2021 en Valladolid, con los datos provisionales, la conducción distraída o desatenta estuvo presente en el 64% de los accidentes mortales. En el año 2019, datos consolidados, de los 18 fallecidos, las distracciones al volante ocasionaron 9 fallecidos (50%). En el año 2020, datos consolidados de los 13 fallecidos, las distracciones al volante ocasionaron 5 fallecidos (38%). Además de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que vigilarán las vías interurbanas, también están invitadas a sumarse a esta campaña las policías municipales que pueden llevarla a cabo en el ámbito urbano con especial referencia a los peatones.
Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol. Utilizar el móvil en la conducción supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo determinado en el que se recorre una serie de metros sin que el conductor tenga el control del vehículo, ya que la atención la tiene puesta en el móvil, tal y como se recoge en la infografía.
Según el último informe de Distracciones elaborado por RACE, el 96% de los usuarios encuestados confiesa haber visto a alguien hablando por el móvil mientras conduce (80% de forma habitual) y un 76% afirma utilizarlo sin hablar, únicamente manipulándolo o mirándolo. El informe detalla que en el caso de las redes sociales, el 18% de los conductores confiesa haber usado las redes sociales mientras conduce, de los cuales un 12% lo hace de forma habitual. Este porcentaje aumenta hasta el 17% entre los jóvenes de 18 a 24 años.
Apartar los ojos de la carretera, sea por la razón que sea, supone un riesgo. Un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio y dos segundos, en función de los reflejos del conductor). Además, a mayor velocidad mayor riesgo de que una distracción provoque un accidente: a 120 km/h, en 3 segundos, se recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol.
A la vigilancia que realizan los agentes de tráfico a pie de carretera, desde hace años, la DGT está utilizando otros medios para controlar este tipo de infracción, disponemos en Castilla y León de 1 helicóptero, 1 dron y las 24 cámaras fijas instaladas en las vías. A todos estos instrumentos se ha sumado el uso de 3 furgonetas en la zona sin rotular que circula como cualquier otro vehículo por carretera, pero que debido a las dimensiones de las mismas, permiten a los agentes de la Agrupación de Tráfico que van dentro de ella una mejor visión del comportamiento de los conductores al volante: uso del móvil, navegadores
La Ley de Seguridad Vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones suponen una sanción económica de 200 euros y la pérdida de 3 puntos. Debido a la peligrosidad que supone la utilización manual de teléfono móvil conduciendo, la última modificación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial recoger la detracción de puntos por esta infracción pasando de los 3 actuales a los 6.