La Guardia Civil de Valladolid planificó el pasado jueves, dentro del marco regulador del transporte por carretera, dos grupos de especialistas con básculas móviles y establecieron diversos controles de transportes en horario nocturno orientados a la detección de conductas contrarias a la normativa de transportes en las vías de comunicación N-601, A-62, A-6 y N-122. En los citados dispositivos se controlaron un total de 116 vehículos entre vehículos pesados, furgonetas y turismos.
En primer lugar, los agentes sometieron al test salival para comprobar la presencia de drogas en el organismo a 11 conductores de vehículos pesados con el resultado de dos positivos, uno en cocaína y otro en anfetaminas, procediendo a la inmovilización de los dos vehículos. Según informan fuentes de la Benemérita, se ha abierto expediente sancionador por vía administrativa a la normativa de transportes a 47 conductores, al detectarse 18 infracciones de tiempos de conducción y descanso, 16 infracciones por exceso de peso y 13 infracciones por otros conceptos a dicha ley, resultando un vehículo inmovilizado por infracción muy grave. También se les abrió expediente sancionador a 15 conductores por vía administrativa a la normativa a la Ley de Seguridad Vial por infracciones de documentación y estado de los vehículos.
La Guardia Civil sorprendió también a un conductor de un vehículo portugués con una manipulación en el tacógrafo por medio de un imán en el captador de impulsos que inutilizaba la medición de tiempos de conducción y descanso, procediendo a su detención por un supuesto delito de falsedad documental al manipular fraudulentamente el aparato tacógrafo, remitiendo las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.
Los agentes recuerdan que este tipo de manipulaciones constituyen un serio peligro que afecta directamente a la seguridad vial, tanto la del conductor como del resto de usuarios de la vía, por el riesgo de sufrir un accidente. Además, las manipulaciones del aparato tacógrafo atentan de forma directa contra la filosofía de la implantación del aparato de control, no solo en cuanto a la Seguridad Vial, sino también en lo relativo a la mejora de las condiciones de trabajo de los conductores y las reglas de libre competencia en el transporte.