Cyle Larin sintió el aliento de Zorrilla desde el primer minuto: «El ambiente era apasionado, podía sentir a la afición empujando»

No hay que obviar que hubo un parón liguero a causa de la disputa del Mundial en Qatar, pero lo cierto es que habían pasado casi tres meses desde la última vez que las gargantas blanquivioleta pudieron cantar un gol y celebrar una victoria de su Pucela. El postrero gol de Larin sirvió para romper una racha que acabó con el colchón con el que contaba el equipo de Pacheta. La última victoria databa del 5 de noviembre, cuando el Real Valladolid derrotó al Elche para alcanzar los 17 puntos en la tabla. Javi Sánchez y Roque Mesa, en el minuto 46 de partido, fueron los autores de los goles.

Nadie imaginaba por aquel entonces que se iban a acumular cinco partidos ligueros sin puntuar, nadie imaginaba que iban a pasar 583 minutos sin marcar. Larin fue el encargado de truncar ambas rachas negativas y de llevar al éxtasis a la parroquia blanquivioleta. Zorrilla rugió como en las grandes ocasiones para liberar toda la tensión acumulada y la victoria supo a gloria.

No pasó ni un cuarto de hora desde que Cyle Larin entró hasta que remató el centro de Machís al segundo palo para marcar el gol de la victoria frente al conjunto che. El héroe del pasado domingo no imaginaba un debut así, la mejor forma de arrancar una nueva etapa. «Es un gran comienzo pero hay que seguir trabajando duro, entrenando duro. No siento presión, he jugado el Mundial, en Turquía… y creo que los goles van a seguir llegando, no me supone ningún peso extra, es mi trabajo», indicó el canadiense.

El nuevo atacante pucelano explicó sus sensaciones en el césped de Zorrilla y su gol asegurando que «el ambiente era apasionado, podía sentir a la afición empujando, era un partido importante y había mucha pasión. Cuando entré en la cancha estaba listo para jugar, el equipo estaba bien, empujando por el gol. Tuve mi oportunidad, la cogí, entré al área porque sabía que la bola iba a ir ahí y entró. La bola está viniendo rápido, es instinto, he metido muchos goles y sabía que tenía que entrar ahí».

Larin mantiene el rumbo y continúa con su defensa de la importancia del grupo. «Vine para ayudar al equipo, asistir, marcar… juegue de titular, o si entro después, voy a seguir trabajando» apuntó, y reiteró que además de golear «soy capaz de jugar con el balón y hacer cosas diferentes». Como ejemplo de su implicación, se comprometió a «en dos meses creo que voy a poder hablar en español». Mientras que en clave de equipo, subrayó que «me han dado una buena bienvenida» y que ahora «es tiempo de concentrarnos en el próximo partido, seguimos escalando en la clasificación y hay que trabajar duro para ganar el siguiente».