El acierto desde el perímetro dictó sentencia para un Real Valladolid Baloncesto que cayó en casa ante el Leyma Coruña (78-100). Los herculinos firmaron un descomunal 12/18 en triples y acribillaron a los blanquivioleta, que fueron a remolque durante todo el partido y se mostraron impotentes. El pobre acierto de los vallisoletanos, sumado a la solidez del rival, terminó por hundir al cuadro local, que no tuvo opciones a partir del segundo periodo.
Tratando de aprovechar su superioridad en centímetros, Leyma Coruña apostó por un quinteto grande, con tres pívots, y se hicieron fuertes en la pintura de inicio. Un parcial de 6-12 abrió el partido, aunque el Real Valladolid Baloncesto se sobrepuso a base de defender y castigar el contraataque (13-12). Igualadas las tornas, ambos equipos entraron en un intercambio de golpes (17-19) que rompieron los coruñeses en la recta final del periodo (19-28).
El parcial abierto de los gallegos se amplió todavía más al comienzo del segundo periodo merced al desmesurado acierto visitante en triples (19-35) y la sequía anotadora local. Los de Roberto González encadenaron dos minutos y medio sin anotar, mientras que los pupilos de Sergio García, que firmaban un inusitado 9/10 al descanso, acribillaron al Pucela Basket en cada intento de reducir la desventaja. A pesar de puntear y contestar los tiros, la puntería de los naranjas marcó las diferencias en un cuarto que finalizó 39-53.
El Real Valladolid Baloncesto, voluntarioso y errático, no se mostraba certero a pesar de encontrar buenas situaciones de tiro, todo lo contrario que un Leyma Coruña con velocidad de crucero merced a los triples. El 2/11 y el 9/10 desde la larga distancia explicaba por sí solo los 14 puntos que separaban a ambos conjuntos. Más allá de los tantos desde la larga distancia, el cuadro coruñés también imponía su ley bajo los tableros (13-20 en rebotes), aunque la buena noticia para los blanquivioleta era que la desventaja era salvable.
Las opciones de remontada, sin embargo, pasaban por apretar atrás y no permitir 53 puntos en contra. Confiando también en capear el temporal de los herculinos, los de Roberto González regresaron al parqué de Pisuerga con ánimos renovados, pero los coruñeses marcaron su territorio con dos nuevos triples para comenzar la segunda parte y subir su cuenta particular hasta los 11 en 12 intentos (47-63).
Los triples cayeron en Pisuerga como un mazazo, pero el Real Valladolid Baloncesto no se descompuso y se levantó de la lona. Los pucelanos no le perdieron la cara al partido y tomaron oxígeno con los puntos de Wintering y De la Fuente para mantener la estela naranja (55-67), aunque la cuarta personal de Puidet fue un nuevo hándicap para los locales. Ni siquiera la defensa en zona que propuso el conjunto vallisoletano frenó a un Leyma Coruña que también jugaba con el tiempo a su favor. La ansiedad de verse por debajo en el marcador hizo mella en un cuadro, el castellano, que se hundió en las posesiones finales del tercer periodo (55-80).
Con 25 puntos de desventaja y solo diez minutos por disputarse, la remontada se antojaba como una hazaña de proporciones épicas que nunca estuvo cerca de producirse. Los de Sergio García no dieron opciones y mantuvieron la dureza, solidez y acierto que desplegaron durante todo el partido, el cual finalizó con una severa derrota del Real Valladolid Baloncesto (78-100). El domingo 6 a las 17.00 horas, en illunbe, los blanquivioleta rendirán visita al Acunsa Gipuzkoa Basket para dirimir la vigésima jornada liguera.