La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, denuncia que en Correos se pierden una media de cinco empleos al día desde hace 10 años. La empresa pública postal ha perdido en la última década 15.000 empleos debido a las jubilaciones y a los empleados que han pasado a otras administraciones que no se han repuesto.
Para hacer frente a esta fuga, que ha colocado a la plantilla bajo mínimos de efectivos, CSIF reclama convocar 10.000 puestos fijos en los próximos dos años. Correos es una empresa pública que supera el 30% de temporalidad en la que, además, la precariedad campa a sus anchas con el 23% de contratos a tiempo parcial. En Castilla y León, Correos tiene 2.690 trabajadores. De ellos, 445 son funcionarios, 1.472 personal laboral fijo, y 772 temporales. Desde 2009 se calcula que se ha reducido un 30% la plantilla.
Por todo ello, CSIF exige una contratación de calidad que permita que todos los puestos sea de reparto, clasificación o atención al público estén cubiertos cada día. El sindicato denuncia que, a las puertas de la Campaña de Navidad, la plantilla de Correos está más diezmada que nunca porque, desde 2020, la contratación temporal se ha recortado hasta extremos asfixiantes.
CSIF está pendiente de la tasa de reposición de empleo de 2021 que debe publicarse antes de acabar el año y que nunca puede ser inferior a las 3.000 plazas en Correos. Sumados a los 3.421 puestos de 2019 y a los 3.254 de 2020, el número de plazas suma esas 10.000 plazas que CSIF reclama para Correos y que deben ejecutarse en los próximos 2 años.