Cuesta imaginar un Mundial sin la Selección española de fútbol. La cita de Catar, que se celebra desde el 20 de noviembre al 18 de diciembre, supone la duodécima fase final consecutiva para el combinado nacional, un hito solo superado por Brasil, Alemania y Argentina y que confirma el poderío de España en estas últimas décadas. La historia de la selección en los Mundiales es incuestionable y para siempre luce esa estrella en el pecho, bordada después del maravilloso Mundial 2010 de Sudáfrica. Hay, sin embargo, espacio para más, y cuyo sueño por conseguir la segunda arranca hoy en el primer partido ante Costa Rica.
La Selección ha estado ausente únicamente en seis ediciones de la historia de la competición más importante del planeta fútbol. No estuvo en el primer torneo, el de Uruguay 1930, y ya en 1934 apareció en escena cayendo en los cuartos de final contra Italia, a la postre campeona. La mejor actuación de España fue en Sudáfrica 2010, grabada para siempre la estrella que le acredita como campeona del mundo. A partir de Argentina 1978, la Selección siempre ha estado en el Mundial, siendo una de las clásicas del cuadro final y con un protagonismo destacado en varios de ellos. Ha disputado 63 encuentros, con un balance de 30 victorias, 15 empates y 18 derrotas, y acumula 99 goles a favor y 72 en contra.
En Brasil 1950, con un formato distinto al actual, alcanzó la liga final y terminó cuarta, su mejor clasificación hasta que estalló en Sudáfrica. El 11 de julio de 2010, en Johannesburgo, tocó el cielo con ese gol de Andrés Iniesta en el minuto 116 de la final contra Holanda. Fue el broche a un torneo majestuoso y la consagración de un equipo de ensueño que alzó por delante el título de la Eurocopa 2008 y posteriormente el de la Eurocopa 2012.