El Juzgado de Instrucción número 6 ha archivado este jueves la querella contra el alcalde de Valladolid por las vacaciones en el yate del verano de 2020 al considerar que no está acreditado que el empresario «agasajara por razón de su cargo público a Óscar Puente» y por tanto, se confirma que «no hay cobertura a la corrupción denunciada por la acusación popular».
De esta manera se pone fin a una de las polémicas que se ha visto envuelto el regidor vallisoletano en los últimos meses. A pesar de ello, Puente siempre se ha mostrado «tranquilo» ya que a su juicio, y siempre que era preguntando sobre este asunto, aseguraba tener constancia de que «va a tener poco recorrido». Y al final el tiempo le ha dado la razón.
Óscar Puente no ha tardado en mostrar su satisfacción tras la sentencia judicial. El alcalde de Valladolid ha asegurado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que «tres querellas me ha interpuesto la derecha desde que soy concejal y las tres archivadas por tres órganos judiciales distintos y en los tres casos sin siquiera citarme a declarar». «Esta es la realidad», asegura el regidor que continúa afirmando que «lo demás son las ensoñaciones de una derecha que no sabe por dónde hincarme el diente». Puente concluye además advirtiendo de que «lo siguiente será poner a los calumniadores en su sitio» a raiz de la polémica envuelta con el twittero Alvise Pérez.
Hay que recordar que este revuelo saltó el verano pasado de 2020 cuando Puente disfrutaba de sus vacaciones en Ibiza en el yate de un empresario amigo suyo a quien el Ayuntamiento de Valladolid le había concedido un contrato tras el primer estado de alarma para la compra de material sanitario de protección contra el coronavirus. Precisamente, ante estas acusaciones Puente se ha defendido en numerosas ocasiones que «gracias a su a su amistad el Consistorio vallisoletano pudo responder a esa falta de equipos de protección». Una defensa que ahora recoge el guante el escrito judicial ya que esa estrecha relación «posibilitó responder a la urgente necesidad de medios de seguridad para el personal público».
En dicho auto queda reflejado también que «no puede entenderse acreditado que el investigado Sr. Zaitegui agasajara por razón de su cargo público al Sr. Puente, mediante la invitación en un barco de recreo en Ibiza, y que por tanto se haya atacado el bien jurídico protegido por el tipo penal cual es el prestigio y eficacia de la Administración Pública y la recta imparcialidad de los servidores públicos». El juez en todo momento deja claro que «el encuentro de los investigados respondía a su estrecha relación».
