Aquavall aprueba una nueva congelación de tarifas: los vallisoletanos seguirán pagando por el agua lo mismo que desde el año 2014

El Consejo de Administración de la Entidad Pública Empresarial de Aquavall, presidido por el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, ha aprobado el presupuesto para 2025, que asciende a 27,7 millones, en el que destaca un incremento del 84% en las inversiones previstas hasta alcanzar la cifra de 17,35 millones. Todo ello con una nueva congelación de las tarifas y el firme compromiso de la entidad por mantener un servicio de calidad al menor coste posible para los ciudadanos. «El presupuesto de 2025 se centra en la consolidación de inversiones clave, con un total de 17,35 millones destinados a mejorar las infraestructuras y avanzar en la digitalización del ciclo del agua, alineado con los objetivos de sostenibilidad y eficiencia energética», ha señalado Pellitero.

«Este esfuerzo inversor supone casi duplicar los 9,4 millones destinados en 2024, lo que evidencia el impulso de Aquavall en adaptarse a las exigencias medioambientales y mejorar el servicio, sin comprometer las tarifas, que no han experimentado subidas desde 2014«, ha añadido. Las principales actuaciones del presupuesto se centrarán en la mejora de redes de abastecimiento y alcantarillado, la adecuación de infraestructuras, así como proyectos de innovación y digitalización. El proyecto de renovación de redes, dotado con 5,6 millones de euros, se sitúa como una de las partidas más relevantes. Además, Aquavall ha asegurado una financiación adicional de 6,88 millones de euros vinculados con el programa de fondos europeos, a través del PERTE para la Digitalización del Ciclo del Agua Urbana, que permitirá ejecutar diversas actuaciones a lo largo de 2025, cuya financiación alcanza el 80% de estas actuaciones.

Entre las inversiones específicas destacan la renovación y mejora de redes de abastecimiento y alcantarillado con una inversión prevista de 5,6 millones de euros, esta actuación será clave para garantizar la eficiencia del sistema y la minimización de pérdidas; la adaptación de las infraestructuras a las nuevas demandas energéticas y climáticas, donde se destinan 1,75 millones a la mejora de las estaciones de tratamiento de agua potable y otros 800.000 euros a las estaciones depuradoras de aguas residuales, con el objetivo de optimizar los procesos y reducir el impacto medioambiental; además, Aquavall invertirá 100.000 euros en nuevas tecnologías que faciliten la gestión eficiente del ciclo integral del agua, como parte de su compromiso con la sostenibilidad. Una de las claves de la gestión de Aquavall ha sido su capacidad para autofinanciarse a través de las operaciones del servicio, sin necesidad de recurrir a financiación externa, algo que también se mantendrá en 2025.

Este año, la entidad prevé un flujo de caja de 10,47 millones, que permitirá acometer las inversiones previstas sin necesidad de incrementar las tarifas a los usuarios. El gasto corriente para el próximo ejercicio asciende a 17,9 millones, con una partida importante destinada a la mejora de la eficiencia energética y el mantenimiento de las infraestructuras. En cuanto a los ingresos, las principales fuentes provienen de los servicios de abastecimiento, alcantarillado y depuración, con 24,27 millones. El servicio al alfoz de Valladolid, que incluye a municipios como Arroyo, Laguna y Zaratán, genera ingresos adicionales por 2,2 millones. El presupuesto de 2025 no solo está orientado a la mejora del servicio, sino que también refuerza el compromiso de Aquavall con la sostenibilidad. La entidad continuará impulsando proyectos que minimicen el impacto medioambiental y contribuyan a la reducción de emisiones de carbono, a la vez que se adapta a las nuevas normativas europeas en materia de gestión hídrica.

En conclusión, el presupuesto aprobado para 2025 pone de manifiesto la «apuesta decidida» de Aquavall por modernizar sus infraestructuras y avanzar en la digitalización del ciclo del agua, todo ello sin repercutir en los bolsillos de los ciudadanos y consolidando a Valladolid como un referente en la gestión eficiente y sostenible del agua.