A un paso de puntuar en Logroño

El Atlético Valladolid afrontaba este sábado un difícil reto en Logroño ante uno de los equipos aspirantes a la segunda plaza de la Liga Sacyr Asobal. Los vallisoletanos llegaban en buen momento con 3 de los 4 últimos puntos logrados y a pesar de no poder alcanzar premio, mantuvieron las sensaciones positivas. De entrada la ausencia del portero César Pérez mermó algo las posibilidades del cuadro que dirige David Pisonero, pero lo cierto es que el equipo pucelano compitió durante muchos minutos y aunque por momentos estuvo cerca, no logró finalmente puntuar.

El conjunto pucelano comenzó plantando cara a los locales con una buena defensa, el acierto de Yeray Lamariano en portería y la efectividad de Jorge Serrano. De este modo, en el minuto 10 los pucelanos se pusieron dos arriba (4-6) y aunque Logroño de la mano de Mario Dorado recuperó la delantera, otro nuevo tirón de los visitantes les dieron tres de renta, 8-11 min.24, tras gol desde el extremo de Dani Pérez.

Faltando cuatro minutos Diego Camino y Álvaro Martínez mantenían a los de Pisonero con su renta de tres a favor, aunque la conexión riojana de Casado con el pivote Moreira, ajustó el marcador, de tal forma que el central del Balonmano Logroño La Rioja cerraba un parcial de 6-2 para los locales, que les hacía irse en ventaja mínima al descanso, 15-14.

En la reanudación el cubano Ángel Rivero daba la máxima renta del choque a los riojanos, 19-15, cerrando un parcial de salida de 4-1 y estrellándose el Atlético Valladolid en el portero Markelau. Pero los castellanos no habían dicho su última palabra y en el minuto 38 empataban de nuevo la cita, a 21, aprovechando la racha positiva del lateral Miguel Martínez.

Pero de nuevo apoyados en la buena actuación del portero bielorruso Markelau y ofensivamente en la pareja Casado-Moreira, los del técnico Miguel Velasco pegaron un nuevo tirón marchándose de cuatro, 28-24, minuto 48. Pisonero con un tiempo muerto intentaba que su equipo siguiera creyendo, aunque la exclusión de Basualdo minuto 53 puso cuesta arriba las opciones vallisoletanas. Además poco después Logroño ponía la máxima diferencia del choque a su favor con un +5, 31-26, tras gol del determinante Agustín Casado, y aunque los hombres de Pisonero pelearon los últimos cinco minutos de encuentro, finalmente solo pudo reducir a tres la diferencia en contra, 32-29, y los dos puntos se quedaron en casa.