La Policía Nacional de Valladolid ha detenido a un varón como presunto autor de un robo con fuerza al manipular una máquina tragaperras para llevarse el dinero que esta contenía. Agentes en servicio de seguridad ciudadana recibían el aviso de la Sala CIMACC 091, para que acudieran a un establecimiento del barrio vallisoletano de La Farola desde donde habían avisado de un robo. Los efectivos policiales fueron alertados de que el presunto autor estaba en el interior retenido por los requirentes, y a su llegada observaron al varón y una gran cantidad de monedas junto a él.
Los propietarios del establecimiento sospecharon que el citado hombre estaba sacando dinero de una máquina tragaperras sin introducir dinero en ella. Tras observarlo comprobaron que efectivamente no estaba haciendo uso de la máquina pero sí recibía dinero de ella, por lo que tras evitar su huida dieron aviso a la Policía. En el cacheo de seguridad realizado al varón se le localizó un dispositivo electrónico para manipular las máquinas tragaperras con siete espadillas metálicas, seis de ellas con conector de luz de led roja. Además de 613 euros repartidos en billetes de 5, 10 y 20 euros y en monedas de 1 euro y las llaves de un vehículo.
Una vez localizado el turismo, se realizó una inspección del mismo para lo que los policías necesitaron la ayuda de guías caninos quienes con un perro especializado en la búsqueda de dinero localizaron en un hueco en la parte inferior del volante dos bolsas con dinero. Una contenía 3.370 euros y la otra 8.000 euros. La búsqueda de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía localizó también, detrás de una tapa embellecedora del habitáculo del conductor, una bolsa con tres documentos de identidad falsos de diferentes nacionalidades y escondido en otra tapa embellecedora del suelo del copiloto diversos espadines metálicos con elementos electrónicos y una petaca forrada con tela de la que sobresalen dos pines metálicos.
Una vez realizado el estudio de todo lo intervenido por parte de los agentes se pudo determinar que su actividad delictiva itinerante consistía en la utilización de una serie de dispositivos de fabricación casera con los que manipula las máquinas tragaperras logrando que las mismas entreguen dinero fruto de la manipulación. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial se decretó el ingreso en prisión del individuo.
