En estos días fríos y lluviosos siempre apetece en la mesa un plato casero y de cuchara. Seguro que esta nueva receta que te traemos te recordará a las comidas de tu madre o de tu abuela, y eso siempre es un plus en nuestra gastronomía tradicional. Hoy te damos una idea que puedes apuntar para hacerla en los próximos días puesto que es una receta sencilla de elaborar con ingredientes de toda la vida. El potaje de garbanzos y bacalao, un plato muy típico de la gastronomía andaluza que se suele servir precisamente en la época de Cuaresma.
El primer paso a tener en cuenta en esta receta de potaje es poner a remojo los garbanzos la noche anterior. Además, lo bueno de esta receta es que se puede adaptar a nuestra rutina de días con prisas por ir al trabajo o a buscar a los niños al colegio, ya que lo puedes preparar en una olla rápida que no te llevará más de media hora. A continuación tienes que tener en cuenta todos los ingredientes que necesitarás como son 300 gramos de garbanzos y de bacalao desalado sin espinas, una cebolla, dos tomates maduros, y 200 gramos de brotes de espinacas. Además, no olvides una cucharadita de pimentón, dos hojas de laurel, aceite de oliva virgen extra y 700 mililitros de agua.
Al día siguiente de poner los garbanzos a remojo, lo que tienes que hacer es preparar el guiso, lavar las hortalizas y rallarlas por separado. En una cazuela sofríe la cebolla a fuego bajo, añade el tomate y cocínalo hasta que se evapore el líquido y obtengas una salsa sabrosa. A continuación, añade el pimentón al sofrito. Ahora, agrega agua, los garbanzos y una hoja de laurel; cocínalo todo durante dos horas en una cazuela o durante treinta minutos en la olla express hasta que las legumbres estén tiernas. Después de todos estos pasos tendrás listo tu potaje para acompañarlo con una buena barra o hogaza de pan y simplemente disfrutar.
De esta receta también existe la versión vegana, en la que incorporan patatas para excluir al bacalao. En el otro extremo están los que, ya no durante la época de vigilia, preparan este plato de cuchara con carne y chorizo como sustitutos del pescado. Pero siempre resulta un menú sabroso y muy fácil de hacer. Lo bueno de esta receta es que obtienes un plato completo ideal y único en la mesa para esos días de invierno en los que necesitas una vitamina de tradición.
