A batir la historia en Zorrilla

El Real Valladolid de Pacheta encadena como local una racha magnífica que ha valido para marcar un hito en la historia del Club. Las siete victorias consecutivas que acumula en LaLiga en lo que va de temporada 2021-22 configuran una de las mejores trayectorias en el Estadio José Zorrilla, y además han permitido al equipo escalar a la segunda posición. Pero, ¿cuáles han sido los otros momentos mágicos que ha vivido el Pucela en casa en competición liguera? El récord, casi dos años sin conocer la derrota.

Hay que bucear en las páginas de oro del Real Valladolid y remontarse a la que ha sido, hasta el momento, la mejor consecución de partidos ligueros vividos por la familia blanquivioleta. En la temporada 1958-59 el equipo logró vencer todos los encuentros que disputó en el Viejo Zorrilla, 15 victorias, que permitieron obviamente el ascenso a Primera División. Ese curso debe enmarcarse ya que se trata del único en la historia del Club en el que se logró completar una temporada como local sin ceder siquiera un empate. Un equipo campeón cuyas piezas merecen ser recordadas, con José Luis Saso como entrenador, Morollón como pichichi de la categoría, y futbolistas que fueron internacionales como Gerardo Coque, Lesmes, Pereda y Matito.

Otros cursos para el recuerdo fueron la 62-63 y la 78-79, ambos con 12 victorias consecutivas como locales. Además, para mayor trascendencia, esos años forman parte de las rachas más destacables en casa, con 29 y 33 partidos invictos respectivamente. Pero antes de detallar cada época hay que poner en valor cada curso.

En 1962 el Pucela regresaba a la élite tras un muy exitoso ascenso, el de la temporada 1961-62 en el que se encadenaron nada menos que 11 victorias consecutivas en casa. Ya en Primera el equipo continuó con esa inercia triunfadora y prolongó el idilio con su afición anotándose ese curso otros 12 partidos sin perder un solo punto en Zorrilla, desde la jornada 2 a la 22. O, lo que es lo mismo, desde el 23 de septiembre de 1962 hasta el 10 de marzo de 1963. En el templo blanquivioleta hincaron rondilla esos meses, entre otros, el Bilbao, Madrid, Barcelona, Sevilla, Oviedo, Zaragoza o Betis, y el equipo dirigido por Ramallets finalizó la temporada cuarto clasificado.

En total, ese periodo de imbatibilidad como locales se prolongó desde el 9 de abril de 1961 (se venció los dos últimos partidos de la 60-61, con descenso a Segunda) hasta el 10 de marzo de 1963 cuando el Elche ganó 0-2 en la jornada 24. Fueron 28 triunfos y un empate (14 en Primera División, 14 en Segunda, y tablas también en plata) que, a pesar de todo, no configuran el récord.

Y es que el Real Valladolid ha logrado encadenar la nada desdeñable cifra de 33 partidos sin perder como local; fue, eso sí, en Segunda División, entre las temporadas 1977-78 y la 78-79. Irónicamente ninguna valió el ascenso a pesar de estar desde el 11 de septiembre de 1977 hasta el 25 de marzo de 1979 sumando victorias y empates en Zorrilla. 26 triunfos y siete tablas, una temporada entera sin perder (la 77-78, con el Pucela séptimo clasificado), y una racha que no fue suficiente para lograr un objetivo (cuartos en la 78-79) que sí se consiguió en la 79-80.

Existió un tercer periodo que abarcó varias temporadas en las que el Real Valladolid se mantuvo férreo como local pero tampoco logró el ascenso a Primera División. Entre el 5 de febrero de 1967 y el 17 de noviembre de 1968 el Pucela sumó 20 triunfos y seis empates en casa, estando invicto durante toda la fase regular de la 1967-68. Un tiempo en el que no logró encadenar tantos triunfos consecutivos como en esta temporada actual y en el que el sueño de volver a la élite se esfumó al caer derrotado en casa ante la Real Sociedad en la promoción por el ascenso.

En Segunda División en la temporada 1971-1972 se sumaron diez triunfos consecutivos en casa, en el año de vuelta al fútbol profesional tras pasar por Tercera División, que tampoco valieron para ascender, con el equipo muy lejos a final de curso de los primeros puestos, pero que quedan anotados como otra de las mejores rachas como local en la historia del Club.

Ya en el Nuevo Estadio José Zorrilla también existen anotaciones muy relevantes y meritorias. En Primera División el Real Valladolid obtuvo ocho triunfos seguidos en la temporada 1988-89, desde la jornada 25 a la 38, un buen momento que trasladó al inicio del curso siguiente con otras dos victorias en las jornadas 1 y 3 para un total de diez partidos consecutivos sumando los tres puntos en casa. Y por último, la más reciente de estas series históricas de alegría en casa, la cosechada con José Luis Mendilibar en el banquillo en el año del ascenso 2006-07; no tanto en victorias consecutivas, que fueron cinco, como en partidos sin perder, 16 con 12 triunfos y cuatro empates entre el 7 de octubre y el 13 de mayo.

De vuelta al presente, no será hasta el viernes 28 de enero cuando el Pucela vuelva a competir en casa. El rival, el Sporting de Gijón, a partir de las 21.00 horas, en un enfrentamiento en el que además de tres valiosos puntos estará en juego prolongar el legado de esta temporada en la que, por el momento, esas siete victorias consecutivas se enmarcan en una racha como local de diez partidos sin derrota.