VÍDEO | Tensión en la tarde del Domingo de Ramos en Valladolid con el paso de Jesús de Medinaceli y un cable eléctrico

La Semana Santa en Valladolid ha comenzado con normalidad, sin incidencias destacadas puesto que la climatología se está portando bien y ha permitido la salida de todas las procesiones hasta el momento. Los vallisoletanos disfrutan durante estos días de las tallas más emblemáticas de la Semana de Pasión con un amplio programa de desfiles procesionales por las calles de la capital.

Uno de los pasos que por segundo año consecutivo ha acaparado todas las miradas es el de Poncio Pilato de la Cofradía Discípulo Amado y Cristo de Medinaceli de Valladolid que precisamente en la tarde de este Domingo de Ramos ha sido objeto de momentos de tensión -y nunca mejor dicho-, cuando recorría las calles de nuestra ciudad. Un paso que llama la atención a los vallisoletanos al ser único por su forma de portarlo con costaleros al más puro estilo de la Semana Santa andaluza.

Además, el paso tiene un volumen monumental con tres figuras rodeado de gigantes candelabros que consiguen una altura elevada lo que supuso un problema durante su paso por una de las calles del itinerario. La complicada maniobra en la calle Rúa Oscura por la estrechez a su llegada a la Iglesia de la Vera Cruz se vio afectada también por un cable eléctrico situado en las fachadas del edificio de viviendas y en una de las partes laterales del templo lo que provocó algún que otro momento de pánico. Cabe destacar que especialmente llamativo que la organización no se percatara previamente de la presencia de ese cable puesto que los desfiles por las calles de Valladolid se preparan con meses de antelación y además esta zona es muy transitada por las cofradías.

La incertidumbre de que el cable tumbara las figuras de la talla de la Cofradía Discípulo Amado y Cristo de Medinaceli provocó que los asistentes y los hermanos cofrades se temieran lo peor, e incluso pensando que hubiera que optar por un recorrido alternativo para esquivar el obstáculo. El cable colgaba más de lo habitual en esta calle y ante la considerable altura del paso obligó a uno de los cofrades a subirse al mismo para sujetar el cable con un hachón, y de esta manera que los costaleros pasaran con la talla por debajo.

Una vez solucionado este contratiempo, el resto de hermanos dieron la enhorabuena al compañero al tiempo que recibió un aplauso del resto de asistentes en la zona. A la llegada a la Iglesia de la Vera Cruz, la reciente Cofradía de Cristo de Medinaceli fue recibido por la hermandad vallisoletana en un bonito momento con el baile del paso a las puertas del templo. El resto de la procesión transcurrió con total normalidad siendo una de las más llamativas por los vallisoletanos y turistas por su toque sevillano y por alejarse de alguna manera del resto de desfiles de nuestra Semana Santa que conservan la esencia más tradicional.