Miles de vallisoletanos han salido a las calles en la tarde de este lunes para celebrar el ascenso a Primera División de su Real Valladolid, y como no podía ser de otra manera, la ciudad se ha teñido durante unas horas de blanco y violeta para rendirse ante su equipo. Camisetas, bufandas, gorras, banderas… todo estaba preparado para lucirlo durante la celebración más esperada. Y es que todavía hay muchos que no acaban de creerse que el Pucela regresa a la máxima categoría del fútbol español.
La rúa con los jugadores comenzó a las 18.00 horas al bordo del barco de la Leyenda del Pisuerga donde muchos aún con resaca de la pasada noche saltaban y cantaban para sacar toda su euforia. Ronaldo y Pacheta también acompañaron a los futbolistas siendo también una de las figuras más aclamadas por los aficionados al grito de «viva Pacheta» o que «Ronaldo, Ronaldo, Ronaldo». Precisamente, el astro brasileño se mostró muy orgulloso de su equipo reconociendo que ha sido un año magnífico con el broche del ascenso y ya con el ojo puesto en el próximo curso en Primera donde se avecinan importantes fichajes porque la exigencia será «mayor».
Como cada vez que el Real Valladolid celebra en los últimos tiempo un ‘título’ en forma de ascenso, su afición se vuelca con los suyos siendo uno más en las celebraciones del Club. Unas de las primeras imágenes que dejaba esta tarde festiva en Valladolid fue las espectaculares fotografías que se apreciaban en algunos de los puentes de la ciudad para ver la llegada de los jugadores a la playa de Moreras.
Una vez se bajaron todos los jugadores del barco, pusieron rumbo al centro de Valladolid en un autocar descapotable donde los bailes, saludos y carcajadas estaban más calientes que nunca. Tanto pequeños como mayores se mostraban asombrados de ver a sus ídolos tan de cerca y poder agradecerles el trabajo realizado durante toda la competición. Los jugadores y cuerpo técnico se pasearon por el Paseo Isabel la Católica, Paseo de Zorrilla, Plaza de Colón, calle Gamazo, Plaza de Madrid, Plaza España, Duque de la Victoria, Plaza Mayor, calle Pasión hasta llegar a la Plaza Zorrilla donde aguardaba un enorme escenario y miles de hinchas al grito de «Pucela es de Primera».
La afición les estaba esperando con los brazos abiertos y con un brillo muy especial en los ojos. El speaker anunciaba la llegada de los jugadores del Real Valladolid que no tardaron ni un minuto en subirse al escenario para empezar a saludar a sus seguidores e inmortalizar el momento. Gonzalo Plata fue uno de los más aclamados al que le pedían que continuara la próxima temporada al grito de «Plata quédate», al igual que se hizo con Monchu e Iván Sánchez que llegaron en el mercado de invierno. El pichichi Weissman fue la gran ausencia de las celebraciones al encontrarse ya convocado con Israel aunque no faltaron las muestras de cariño por parte de sus compañeros y afición.
Pacheta fue otro de los más ovacionados al subirse al escenario e incluso fue manteado por sus jugadores lo que demuestra el buen feeling entre cuerpo técnico y jugadores. El míster quiso agradecer a su afición el apoyo recibido durante todo el año y reconoció que el ascenso es fruto del esfuerzo diario de sus jugadores. Por su parte, Ronaldo que no paraba de sonreír y saludar a los miles de hinchas violetas allí presentes se besó el escudo como le pedía la afición e incluso botó sobre el escenario cuando todo el mundo clamaba que «bote Ronaldo». A pesar de la celebración, los aficionados también dieron un tirón de orejas al presidente del Pucela reprochándole que «no toque el escudo» tras desvelar este que el Club lucirá un nuevo diseño de su insignia más especial.
Durante la celebración del Real Valladolid tampoco faltó la presencia del alcalde Óscar Puente, el concejal de Deportes, Alberto Bustos, y todo el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid que estaban equipados con camisetas y bufandas blanquivioletas. El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, acompañado de la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Raquel Alonso, tampoco quisieron perderse la importante cita y aprovecharon el momento para saludarse y fotografiarse con Ronaldo y Pacheta, demostrando que cada rincón de la provincia de Valladolid se ha llenado de alegría.
Óscar Puente se engalanó rápidamente con una camiseta del Real Valladolid para sentirse parte de esta celebración tan importante para la ciudad como para el Club. «Hay que agradecérselo al equipo porque hemos pasado un año muy malo, unos años duros, y enseguida nos han devuelto la alegría». El alcalde reconocía que la ciudad está totalmente volcada e incluso bromea que le «ha dado miedo ver el Puente Colgante ya que hoy se ha probado la capacidad de resistencia».
Tal era la unión esta tarde en la Plaza Zorrilla que las máximas instituciones en el Ayuntamiento y Diputación y rivales políticos, que Óscar Puente y Conrado Íscar dejaron atrás los colores de sus partidos y se abrazaron eufóricamente para celebrar juntos el ascenso del Real Valladolid. Tanto el alcalde como el presidente provincial se agarraron por los hombros y comenzaron a saltar al ritmo de las canciones y melodías que sonaban sobre el escenario.
Uno a uno los jugadores, acompañados por sus hijos, fueron despidiéndose de la afición del Real Valladolid deseando que todos ellos estén el año que viene apoyando al equipo en Primera División y soñando con celebrar la permanencia dentro exactamente de un año. Incluso los más atrevidos sueñan con ver al Pucela el año que viene en lo más alto de la clasificación luchando por puestos europeos, porque soñar es gratis y el Pucela ha demostrado este año que si deseas algo con muchas ganas, se acaba cumpliendo.