La boda con la que todo vallisoletano y blanquivioleta sueña es la de Marta y Diego. Dos pucelanos y aficionados del Real Valladolid tuvieron la mayor de las celebraciones del ascenso a Primera División en el día más importante de su vida, su boda. Marta y Diego no solo se dieron el ‘si quiero’ para siempre, sino que tuvieron la suerte de poder tener su particular fiesta de ascenso y poder inmortalizar en este año 2024 dos acontecimientos doblemente especiales, contraer matrimonio con el amor de tu vida y ver ascender a tu querido Real Valladolid a la máxima categoría del fútbol español.
Marta y Diego, ella de Valladolid y él de Laguna de Duero, celebraron su preciosa boda el pasado sábado 8 de junio en la localidad vallisoletana de Aguilar de Campos, y tras la ceremonia, les esperaba una sorpresa mayúscula. Los recién casados llegaban al banquete de su boda, en un restaurante situado en Medina de Rioseco, con una sonrisa de oreja a oreja, felices, por ser marido y mujer, cuando comenzaron a escuchar el himno del Real Valladolid. Allí, a la puerta de la finca nupcial estaba toda su familia, amigos e invitados a la boda ataviados con camisetas del Pucela encima de sus trajes y vestidos. Todos ellos al ver llegar a los novios se pusieron a bailar eufóricos y haciéndoles un pasillo por donde pasar hasta llegar al mayor de los altares con el escudo del Real Valladolid de metal elaborado artesanalmente.
El novio, blanquivioleta hasta la médula, ha atendido a Valladolid Plural unos días después de su boda para contarnos los detalles de esta impresionante y particular fiesta del ascenso del Real Valladolid que además fue idea de su suegro. «Fue una sorpresa que surgió por parte de Valeriano, el padre de Marta, que sabiendo lo importante que es para nosotros el Real Valladolid hizo artesanalmente un escudo de metal. Movilizó a todos los amigos y familiares para que a nuestra llegada al restaurante nos hicieran un pasillo con las camisetas del Pucela mientras sonaba el himno», ha explicado el novio en declaraciones a este periódico. Todavía aún con los nervios de la boda y el fiestón del ascenso, Diego reconoce que «fue muy emocionante, porque no nos lo esperábamos. Ver las caras de emoción de todos disfrutando tanto o más que nosotros hizo que fuese algo inolvidable«.
«Tuvimos una sensación indescriptible al llegar allí y ver a las personas que más quieres haciendo del día de nuestra boda aún más especial«, se sincera. Además, el altar blanquivioleta que elaboró el padre de la novia dejó a todos sin palabras. El querido e histórico escudo del Real Valladolid, que volverá con el equipo en la próxima temporada, se lució como nunca entre vítores, aplausos y bailes en la boda de estos dos vallisoletanos y apasionados del club blanquivioleta. «Sabiendo el trabajo que le ha llevado al padre de Marta fabricar el escudo hace que todo esto tenga mucho más valor«, ha añadido el recién casado. Y es que el sentimiento de Marta y Diego por el Real Valladolid es tan enorme, que después de celebrar por todo lo alto el ascenso a Primera División con el equipo en la ciudad vallisoletana, tuvieron la suerte de poder celebrar en su boda otra fiesta aún más especial.
Diego lleva de abonado toda su vida, y no es un decir. El vallisoletano entró por primera al José Zorrilla «cuando era un bebé con mi padre», que es el que le ha inculcado esa pasión y sentimiento por el Pucela, y «ahora que tengo 32 años sigo siendo abonado y seguiré siéndolo toda mi vida». Pero y es más, Diego no pudo evitar enganchar al amor de su vida al sentimiento blanquivioleta. Él mismo nos cuenta que cuando comenzó su relación con Marta hace más de 10 años, ella también se abonó y así «asistimos a todos los partidos, incluso a veces viajamos para ver al equipo en los partidos de fuera de casa». Ahora, si cabe aún más, Marta y Diego verán cada partido con más ilusión al recordar que tuvieron su propia celebración del ascenso de su equipo en su boda.
Sin duda, su enlace nupcial se ha convertido en todo un sueño por parte de todos los vallisoletanos. El vídeo del momento se ha hecho viral en redes sociales con miles de reproducciones y en cada comentario se repite lo mismo: «Ojalá fuera mi boda». Así ya podemos decir que Valladolid y el Pucela tienen la boda viral del año, después de que toda España conociera la historia de otros recién casados en Sevilla rodeados de la afición del Athletic Club de Bilbao en la final de la Copa del Rey. Un sueño hecho realidad para Marta y Diego, los vallisoletanos que se han dado un ‘sí quiero’ de Primera, ¡Viva los novios y viva el Pucela!
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