Allá por el Siglo XVI y XVII, Medina del Campo era uno de los epicentros de los mercados de libros de Europa, y ahora, tras años de ausencia, la Villa de las Ferias ha recuperado su querida Feria del Libro del Siglo XXI. La localidad medinense, un fin de semana más, llena sus calles y su gigantesca Plaza Mayor de cultura y entretenimiento, y en esta ocasión con la literatura como gran protagonista. Durante los días 14, 15 y 16 de abril, Medina disfruta de la segunda edición de la Feria del Libro bajo una enorme carpa blanca con diferentes stands que aguardan desde las novelas más históricas pasando por leyendas curiosas hasta las últimas novedades en el mercado literario.
La II Feria del Libro servirá como encuentro no solo entre los medinenses sino entre los amantes de las letras que podrán conocer a diferentes autores y estilos narrativos que combinan el arte de la pluma y la palabra como forma de entender la vida. La cita literaria arrancó este viernes reuniendo ya a cientos de vecinos y visitantes que no dudaron en buscar esa novela que tantas ganas tenían de tener entre sus manos así como de disfrutar de coloquios, firmas de ejemplares de escritores nacionales y diversos talleres infantiles.
Y es que la cita medinense no entiende de edades puesto que la lectura es fundamental ya desde edades muy tempranas para forjar un pensamiento crítico e imaginativo. Este ha sido precisamente el mensaje que el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, ha querido destacar durante la inauguración oficial que ha tenido lugar en el mediodía de este sábado 15 de abril en la Plaza Mayor de la Hispanidad y que ha servido para abrir las puertas medinenses al poeta y escritor zamorano Tomás Sánchez Santiago, quien ostentó en la edición de este año la figura del pregonero para hacer un alegato sobre la importancia de la lectura y la transformación de los lectores.
Tomás Sánchez Santiago es un poeta, novelista y ensayista de Zamora, afincado en León, reconocido en 2019 con el Premio de la Crítica de Castilla y León por su novela ‘Años de mayor cuantía’. Además, fue profesor de Educación Secundaria en varios institutos de la Comunidad y colaborador en diversos medios de comunicación. Sus estudios literarios han girado sobre autores como Gustavo Adolfo Becquer, Carlos Barral, Antonio Gamoneda o Emilio Adolfo Westphalen. Entre sus obras más destacadas figuran ‘Amenaza en la fiesta’, ‘Vida del topo’, ‘El que desordena’ o ‘Pérdida de la ahí’. En 2006 también se alzó con el Premio Ciudad de Salamanca por su novela ‘Calle Feria’.
Este autor castellano y leonés pronunció en la Feria del Libro, arropado por el regidor medinense, Guzmán Gómez, la concejala de Ferias y Festejos Tradicionales, Concepción Lucas, el coordinador de la Feria, José Ignacio García, el presidente de la Mancomunidad Tierras de Medina, Moisés Santana, entre otros. Sánchez Santiago pronunció un pequeño ensayo en el que manifestó que «se puede saber con las palabras o se puede saborear con las palabras» porque para él, la labor de la lectura se basa en la búsqueda de lo desconocido a través de las palabras puesto que «las palabras saben mucho más de nosotros».
El protagonista literario quiso leer un pregón de exaltación del libro, o mejor dicho de la exaltación de la verdadera lectura. El poeta zamorano defendió que la lectura y los lectores no son ningún mercado ni ningún consumidor «porque quien compra algo aspira a deshacerse antes o después del objeto comprado, no desea convivir con él, y al contrario, el libro ha llegado a ser un estorbo, incluso físicamente». Para contradecir esta idea, el pregonero manifestó que «el saber sí ocupa lugar y pesa» al tiempo que lamentaba que los lectores sean a día de hoy considerados «usuarios y consumidores».
Tomás Sánchez Santiago finalizó su sentido pregón enviando un mensaje para los lectores más jóvenes para que «nunca» se consideren fuera de juego a la hora de emprender esta aventura «extraña y solitaria» como es la de abrir un libro, y de esta manera «escapar más allá de lo que se considera la actualidad». «Como la moda, la actualidad es algo que tampoco nos pertenece, nos la impone y una vez que la hemos probado nos la quitan», aseguró el zamorano quien quiso brindar por el mundo de las letras y de los libros que aún «permanecen y se conservan».
Por su lado, el alcalde de Medina del Campo antes de pronunciar el discurso de inauguración entregó al escritor una distinción de agradecimiento en nombre del Ayuntamiento y de la villa medinense para que guarde con honor su título de pregonero de la Feria del Libro 2023. En este sentido, Guzmán Gómez agradeció la implicación de la Concejalía de Ferias y Festejos quien ha impulsado por segundo año consecutivo esta Feria del Libro que en esta ocasión reúne a 18 expositores, varios recitales poéticos, conciertos y más de 60 autores firmando sus ejemplares.
Gómez indicó que a la hora de participar en la puesta en marcha de esta Feria supone para él, como alcalde, un «gran orgullo» en un inmejorable espacio como es la Plaza Mayor de la Hispanidad, «que tantas y tantas ferias ha acogido a lo largo de los Siglos en Medina». «Echar a andar una Feria del Libro es un acto amable y deseado, porque todo son ventajas en todas las ferias, pero sin duda alguna, todo son ventajas cuando se trata de leer. Esta Feria medinense facilita el desarrollo de una actividad comercial en nuestra villa y las administraciones públicas estamos obligadas a ayudar y a mantener, como es el caso del Ayuntamiento de Medina del Campo», apuntó el regidor medinense.
Los tiempos van cambiando y con él los formatos, pero en este sentido, el alcalde medinense reivindica que «no queremos resistirnos a que el libro en papel desaparezca». Una Feria del Libro como es la de Medina del Campo se convierte en un escaparate de una cuidada selección de obras que permiten al público descubrir novedades de interés con nuevos formatos y estilos diferentes, «un universo editorial que ayuda al lector a encontrar aquello que realmente está buscando o a descubrir también nuevos caminos para dirigir su lectura».
También a través de esta Feria del Libro se promociona la lectura entre los más pequeños, algo que en palabras de Guzmán Gómez es «deseable y necesario». «La lectura es la fábrica de la imaginación y poner un libro en la mano de un niño es regalarle un amigo silencioso y el maestro más paciente», destacó el alcalde de Medina del Campo que también quiso ensalzar la Biblioteca Municipal que goza de una «magnífica» salud con casi 7.400 usuarios, más de 900 de ellos inscritos en los últimos cuatro años.
Durante todo este fin de semana un total de 18 expositores mostrarán al público novelas, libros históricos, cómics o publicaciones infantiles de la mano de diferentes librerías locales, provinciales o incluso nacionales como. Librería González Iglesias y Librería Mena de Medina del Campo, Librería La Tienda de Lope de Olmedo, Librería Papiro procedente de Valladolid, Mar Editor / Ediciones Irreverentes de Madrid, Valnera Literaria de Cantabria o Editorial Fagus llegados de Ciudad Real son algunas de las firmas que están presentes en la cita medinense. Entre las novelas más aclamadas por los lectores, podemos mencionar algunos títulos como ‘El Ángel de la Ciudad’ de Eva García Sáenz de Urturi, ‘Dieciséis Notas’ de Risto Mejide, ‘En la boca del lobo’ de Elvira Lindo o ‘Hijos del Olvido’ de Francisco Javier Suárez, Fernando Conde y José María Nieto, quienes precisamente en la tarde de este sábado hicieron la presentación de esta obra como uno de los libros relevación de este año en Castilla y León.
Medina del Campo clausurará la II Feria del Libro este domingo con un vermut poético con diferentes autores, cuentacuentos, novelas juveniles, conciertos y el ciclo literario medinense dedicado a la literatura de Asturias. Y es que, como dijo Rubén Darío, «el libro es fuerza, valor, alimento, antorcha del pensamiento y manantial también del amor», y el libro de las Ferias de Medina del Campo se sigue escribiendo con letras doradas, reflejo de la tradición e historia que reúne la villa medinense, y que engrandece a nuestra provincia.