Siglo II a.C., Cabezón de Pisuerga, un territorio privilegiado con montaña, valle y río. En aquella lejana época, en Cabezón estaban asentados los vacceos, cuando en un momento indeterminado irrumpieron en la villa los romanos. Como era tradición en aquel tiempo, el pueblo vacceo de Cabezón de Pisuerga celebraba las bodas con sus damas con rituales y agradecían al Dios Lugh, dios del sol, la luz y de los artesanos, el rédito de sus cosechas. Hoy más de 2.000 años después, los habitantes de este municipio vallisoletano recrean el asentamiento de los vacceos en su villa histórica, la lucha con los romanos y los litigios en las bodas vacceas. Todo ello bajo un ambiente festivo para conmemorar los orígenes de uno de los pueblos más antiguos e históricamente relevantes de la provincia de Valladolid. La Fiesta Vaccea Lugnasac cumple 23 años desde su puesta en marcha, y además, esta edición se ha caracterizado por su rigor histórico con la época prerromana vaccea.
En la mañana de este sábado 2 de agosto, decenas de personas, todas ellas vecinas de Cabezón de Pisuerga, se ataviaron con humildes ropajes y zapatos mientras se dirigían por las calles de la villa hasta la zona de las bodegas portando estandartes y banderas con motivos vacceos. Una vez en el enclave tuvieron lugar las ceremonias con la recreación de las bodas vacceas por parte de las damas, que están encarnadas por las Reinas de las futuras Fiestas patronales de San Roque de Cabezón de Pisuerga. Con el paso del tiempo, esta Fiesta Vaccea Lugnasac ha ido cogiendo fuerza en el municipio y en la provincia vallisoletana, y ahora desde su incorporación a la Asociación de Fiestas y Recreaciones Históricas a nivel nacional, se ha traducido en un aumento del número de visitantes, que paradójicamente, ‘se han asentado’ en la localidad vallisoletana durante este primer fin de semana de agosto, para disfrutar además de su fiesta histórica, su patrimonio y ambiente. Cientos de vecinos se han convertido este sábado en actores y figurantes para dar forma a una fiesta ambientada en la época vaccea, de carácter agrario, y con mercado y actividades fieles a la tradición de Cabezón.
Todo ello organizado por la Asociación Cultural Vacceos de Cabezón y el Ayuntamiento de la localidad, que ha conseguido realizar un montaje para revivir el acontecimiento histórico que dio vida a lo que hoy es la villa de Cabezón de Pisuerga. Gracias a esta Fiesta Vaccea, muchos jóvenes y niños conocen el origen de su propio pueblo, y gracias al empeño y esfuerzo de sus abuelos y padres, hoy pueden estar participando, como damas, vacceos o simplemente meros figurantes correteando como niños entre las casas del pueblo vacceo que con tanta ilusión han preparado sus vecinos. El presidente de la Asociación de Vacceos de Cabezón de Pisuerga, Carlos Jimeno, contaba a este periódico en una entrevista concedida días antes del día grande que la Fiesta Vaccea Lugnasac es «un día de participación ciudadana, recreando la historia antigua de Cabezón de Pisuerga, y actualmente significa compartir y disfrutar de esta jornada creando un interés sobre nuestros antepasados, porque para saber dónde vamos tenemos que saber de dónde venimos».

Esta fiesta, tal y como nos explica uno de los organizadores del evento cabezonero, tiene su origen «en el pueblo vacceo, que se asentó en el Duero y sus afluentes en el siglo IV a. C., y fundaron las primeras ciudades de nuestra historia, entre ellas Cabezón». La jornada histórica en Cabezón de Pisuerga comenzó alrededor de las 12.30 horas en la explanada de las bodegas, a los pies del Parque Temático con el Cerro de Altamira como testigo monumental. Allí, vecinos y visitantes se agolpaban alrededor del mercado artesano para vivir el inicio de la recreación con la llegada de las doncellas y vacceos bajo un humilde estandarte, recreando la sencillez de la época. El alcalde de Cabezón de Pisuerga, Sergio García, inauguraba la Fiesta Vaccea con un mensaje de bienvenida a todos los presentes y agradeciendo la «implicación» un año más de la organización. «Bienvenidos a este poblado vacceo. Quiero agradecer la implicación de todos en esta fiesta y en el campamento vacceo, en el que han podido disfrutar todos los niños y niñas del municipio y que han aprendido mucho de la historia de Cabezón, de lo que han sido los vacceos, aquellos primeros pobladores en esta zona de la provincia, con los primeros asentamientos», expresaba el regidor, al tiempo que esperaba que tanto vecinos y visitantes disfruten durante todo el día de una «bonita jornada».
El ambiente celta reinará durante todo el día en Cabezón de Pisuerga ya que la recreación de las bodas vacceas y el rapto de las doncellas en la campa de las bodegas dieron comienzo una serie de actividades como vermú vacceo, talleres de cerámica, catas, mercado artesano y juegos infantiles para terminar con uno de los momentos cúlmenes de la Fiesta Vaccea, un desfile de antorchas que recorrerá el pueblo iluminando la noche de Cabezón, la lucha de vacceos contra romanos por el asentamiento del territorio que terminará con un hecho trascendente, la muerte del anciano más venerable, Turibas, con su incineración en la hoguera. Como broche a la jornada, todo el pueblo danzará y bailará alrededor del fuego, que este año se realizará con una simulación de luces, por el riesgo de incendios forestales. Por último, la fiesta continuará con una cena de hermandad para todos los participantes, un concierto de un grupo celta y noche de DJs para los más jóvenes. Esta Fiesta Vaccea en Cabezón de Pisuerga destaca por la implicación y participación de sus propios vecinos, por haber sido creada e impulsada por el compromiso ciudadano, y por la presencia de personas de distintas edades.
Personas mayores que no dudan en ataviarse con ropas simples emulando las de aquella época siglos atrás antes de Cristo o niños que quieren seguir la estela de sus padres para mantener la historia en nuestros tiempos. Los jóvenes también son muy importantes en esta celebración por su participación en uno de los acontecimientos más especiales de la jornada como son las bodas vacceas o los bailes. Sin duda, poco a poco y año tras año, la Fiesta Vaccea de Lugnasac coge impulso a nivel cultural e histórico y se está consolidando en el calendario de recreaciones históricas ya no solo de la provincia sino en toda Castilla y León. Desde Cabezón de Pisuerga invitan a todos los ciudadanos que lo deseen a pasar este día con sus vecinos «donde se pueden sentir como en casa y compartir con nosotros nuestra historia», expresaban desde la Asociación Cultural Vacceos. La Fiesta Vaccea se convierte cada edición en una experiencia inolvidable, comprometida con la historia y los orígenes del municipio, pero también como una jornada festiva y de muestra de cariño hacía lo que es el actual Cabezón de Pisuerga.