Los tiempos cambian y todo se va adaptando a la nueva era. El paisaje urbano ha crecido y evolucionado en los últimos años y con él se deben ir adaptando todas las infraestructuras que se encuentran a pie de calle. Es el caso de las subestaciones eléctricas, de la mano de Iberdrola, que apuesta por modernizar sus instalaciones para ofrecer mayor calidad en el suministro eléctrico y fiabilidad. Todo ello pasa por reducir el impacto visual que generan las subestaciones eléctricas en un entorno urbano, sin olvidar la mejora de la seguridad del personal.
Y por supuesto, estos trabajos también pasan por asegurar la continuidad del suministro eléctrico para que los clientes no aprecien ningún tipo de alteración. Precisamente, esta ha sido la intervención que se ha realizado en la subestación transformadora de reparto Torrelago, con un proyecto de renovación, durante los últimos 16 meses. Este periódico les ofrece un antes y un después de lo que ha supuesto esta actuación en las instalaciones de Anselmo León Distribución S.L, compañía distribuidora del grupo Iberdrola, que ha concluido con éxito tras una inversión de 2,3 millones de euros. Esta actuación permitirá «mejorar la seguridad del personal de operación y mantenimiento y aumenta la calidad del suministro eléctrico del municipio y de otras poblaciones, en total de unos 12.800 clientes«, ha explicado el director del departamento técnico de Anselmo León, Juan Andrés Montero, en declaraciones a Valladolid Plural.

Así, Iberdrola y en ese caso particular la compañía distribuidora del grupo en la zona de Laguna de Duero, Anselmo León, apuesta por avanzar hacia el futuro con nuevas infraestructuras. Lo más llamativo es la desaparición del parque intemperie, que ha sido sustituido por celdas integradas en edificios cerrados. Los equipos que anteriormente se encontraban «al aire» ahora se ubican en celdas que suponen una modernización de las instalaciones y sobre todo dotan de una mayor seguridad en la manipulación. En este caso, la compañía ha llevado a cabo la compactación del sistema de 45 kilovoltios de alta tensión y del de 15 kilovoltios de media tensión, reduciendo además el impacto visual que suponía antes la estación. Los transformadores se ubican con nuevas bancadas y se han conectado a las nuevas posiciones de alta y media tensión. Asimismo, la compañía distribuidora «reduce las labores de mantenimiento y gracias al nuevo sistema de protecciones y control integrado, conseguirá una mayor fiabilidad de la instalación, respondiendo a criterios avanzados de calidad y respeto medioambiental«.
Además, tal y como ha señalado Montero durante una visita a la nueva STE Torrelago tras la finalización de las obras, «se ha dotado a la instalación de sistema de seguridad, con cámaras y detectores de presencia tanto en el interior de los edificios como en el exterior». Hay que destacar que el proyecto se ha desarrollado «sin afectar» al suministro eléctrico habitual de los clientes mientras se trabajaba en dicha infraestructura eléctrica. Las localidades que dependen de esta subestación, ya preparada para el futuro, son Laguna, Aldeamayor, Boecillo, Valladolid, Santovenia y Cabezón. Toda esta actuación que ha finalizado en algo más de un año, también ha contado con un «importante componente regional», a través de distintas empresas, que han llevado a cabo labores de ingeniería y supervisión de obra como la salmantina Surya, y el montaje y obra civil la delegación de Siemsa en Valladolid-, lo que ha contribuido a la dinamización de la economía y el empleo en la comunidad.
Por último, tal y como ha podido saber este periódico, Anselmo León Distribución continuará renovando y mejorando sus infraestructuras eléctricas en los próximos años destacando algunas de las futuras iniciativas. Entre estos trabajos se encuentra la renovación de la subestación transformadora de reparto Torrecilla, en Palencia, con una inversión de 1,6 millones de euros o de la subestación Cardiel, también en la provincia de Valladolid, con un presupuesto aproximado de 1,8 millones de euros.
