VÍDEO | La pelea entre ultras del Real Valladolid y Alavés se salda con 55 actas: llegaron a romper la cristalera de un bar

La pelea entre ultras del Real Valladolid y Alavés ocurrida el pasado domingo en la previa del encuentro que ambos equipos disputaban esa misma tarde en Zorrilla, se ha saldado con un total de 55 actas levantadas a aficionados del equipo vasco por diferentes hechos. Tal y como ha informado hoy la Policía Nacional de Valladolid, si bien se habían vendido a través del conjunto pucelano un total de 595 entradas al Alavés para sus seguidores, posteriormente se tuvo constancia de que más de 700 entradas habían sido adquiridas por seguidores de este equipo a través de Internet o bien por cesión de aficionados del Real Valladolid. Por estas circunstancias acudieron al encuentro cerca de 1.400 aficionados del equipo visitante, desplazándose muchos de ellos mediante vehículos particulares.

En concreto, un grupo de unos 45 aficionados violentos protagonizaron un altercado frente al bar El Valle en el que se suelen reunir aficionados del Real Valladolid en la calle Barbecho, en la zona de Huerta del Rey. El grupo de la afición visitante arrojó botellines y otros efectos a los aficionados locales, que tuvieron que refugiarse a la carrera en el interior del establecimiento. Como consecuencia del lanzamiento de objetos, el local sufrió daños en la cristalera y puerta de entrada. Al lugar acudieron varios indicativos de la Policía Nacional y de Policía Municipal de Valladolid, que procedieron a identificar y embolsar a este grupo de aficionados. Por este altercado se propuso a los 45 aficionados a sanción por actas por la Ley del Deporte. A partir de ese momento se acompañó y controló a este grupo de individuos por indicativos de ambos cuerpos policiales durante todo el partido y hasta que abandonaron la ciudad del Pisuerga al término del partido en el que el Alavés se llevó la victoria de Zorrilla por 0-1.

Asimismo, según fuentes policiales, durante el encuentro se procedió a levantar otras diez actas a aficionados del Alavés, ocho de ellas por la Ley del Deporte y dos actas por Ley Orgánica 4/2015. Los motivos que las propiciaron fueron embriaguez y desobediencias entre otros. También cabe señalar que el dispositivo policial se saldó sin ningún aficionado detenido.