VÍDEO | La dolorosa muerte de Jesús se encarna en Fresno el Viejo con un pasional Viacrucis Juvenil ya de Interés Regional

Al sur de la provincia de Valladolid, en uno de los pueblos más antiguos, de ahí su nombre, el día de Jueves Santo toma vida propia para inmortalizar la Pasión de Cristo. La localidad vallisoletana de Fresno el Viejo celebra desde hace 35 años un Viacrucis de carne y hueso, real y con los sentimientos a flor de piel. Los vecinos encarnan a las principales figuras cristianas que se narran en La Biblia en el momento más doloroso, con la muerte de Jesús. Silencio, traición, maltrato, dolor, expresión, amor y sufrimiento son las sensaciones que se despiertan en cada uno de los fresneros cada vez que disfrutan de la recreación de su tradicional Viacrucis Juvenil.

Cerca de un centenar de vecinos se han vestido un año más este Jueves Santo para vivir en sus propias carnes la pasión y muerte de Cristo pasando por todas las escenas que marcaron la historia y la religión cristiana. El municipio vallisoletano cuenta con idílicos espacios para escenificar las diferentes estaciones del Viacrucis Tradicional, con tintes teatralizados que ponen los pelos de punta cada año a sus propios vecinos, y más aún a aquellos visitantes que miran con curiosidad esta tradición.

El Viacrucis Juvenil de Fresno el Viejo hay que vivirlo, al menos una vez en la vida, como dice el alcalde de la localidad, Luis Miguel Muñumer, quien recuerda las 35 ediciones del Viacrucis vividas, y en este año la tradición coge aún más peso puesto que ha sido reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional. Declaración que hace que Fresno el Viejo y su Semana Santa sean un escaparate turístico nacional y un estandarte de los actos de Pasión en la Comunidad Autónoma. «Este reconocimiento a la labor que hacen los propios fresneros es una inyección de energía para continuar haciendo este evento con la misma ilusión que el primer día», confiesa Muñumer en declaraciones a este periódico en plena organización del Viacrucis.

No hay actores, no hay decorado profesional, son los mismos vecinos de Fresno el Viejo quienes se ponen los atuendos de Jesucristo, María, los soldados romanos, las mujeres de la época, los discípulos de Jesús, Poncio Pilatos, entre otros personajes. Precisamente, esas figuras de carne y hueso son representadas por jóvenes de la localidad, que año tras año, no dudan en engalanarse para su cita con el Viacrucis. Jesús y María son recreados por dos fresneros, Cristian Gago y Tamara de Castro, quienes se meten en el papel y en sus rostros se aprecia el dolor, sufrimiento y calvario entre una madre y un hijo, en el camino de Jesús hacia la muerte en la cruz.

Oración del Huerto en el Viacrucis de Fresno el Viejo | Valladolid Plural

Fervor y sentimientos encontrados en cada una de las escenas es lo que ofrece el Viacrucis Juvenil de Fresno el Viejo. La representación comienza con la Última Cena, momento clave que tiene lugar en la fachada de la Iglesia de San Juan Bautista, y el Viacrucis viviente se desarrolla posteriormente por las calles del pueblo representándose las distintas estaciones y escenas como la Oración del Huerto, la Negación de Pedro, la condena de Pilatos, el Encuentro de Jesús con su Madre, La Verónica enjuagando el rostro de Cristo, el maltrato en la columna bajo el escenario de la Plaza de la Casa Consistorial. También, la cita fresnera recrea la escena de Cirineo, las caídas de Jesús con la Cruz en ese calvario por la Cañada Real hacia la particular ‘Gólgota’ de Fresno situado en una zona natural a las afueras donde tiene lugar ese duro y emotivo final, la Crucifixión.

Además, este año para celebrar las 35 ediciones y su declaración de Interés Regional, el Viacrucis Juvenil añadió una nueva escena con el sensible descendimiento del cuerpo de Cristo en brazos de María y su posterior traslado por la Lamentación sobre Cristo muerto con la que culmina el ciclo de la Pasión de Cristo, representando así el traslado del cadáver de Nuestro Señor desde la cruz hacia el sepulcro. Un momento único que sorprendió al público por la emotividad vivida y el ambiente solemne que inundaba el lugar.

Con el corazón en un puño, ese momento a las afueras de Fresno el Viejo al aire libre y viendo a lo lejos a Jesucristo crucificado no se puede describir con palabras. Cerrar los ojos y escuchar el sonido del martillo clavando los tres clavos, el posterior levantamiento de la Cruz y la caída de Jesús, es indescriptible. «Todos los visitantes pueden descubrir algo nuevo en Fresno, un acto distinto a lo que estamos acostumbrados en Semana Santa», cuenta el regidor Muñumer. No hay imágenes, solo la piel, las lágrimas y el sudor de un joven fresnero que recrea al detalle el Calvario de Jesús hasta su muerte en la Cruz.

Y es que el Viacrucis Juvenil de Fresno el Viejo tuvo su origen en 1986 en una actividad lúdica de jóvenes del pueblo por unir cultura y religión. Desde entonces, con esfuerzo, trabajo, implicación y sentimiento se ha conseguido que hoy sea un importante recurso turístico, ya no solo en la provincia de Valladolid, sino en Castilla y León. La Semana Santa de Fresno el Viejo esconde también emotivos momentos con procesiones como la del Silencio o el Reencuentro de la Virgen con Jesús resucitado el Domingo de Resurrección. Incluso otras de las escenas únicas que deja esta Semana de Pasión en la localidad vallisoletana es el Descendimiento el Miércoles Santo, una representación de la Cofradía de los Custodios en la Iglesia de San Juan Bautista en la que bajan al Cristo de la Cruz y descienden su cuerpo hasta los brazos de su madre.

Una cita única sin duda, en la que la Pasión de Cristo toma vida en la provincia de Valladolid. La declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional eleva de categoría este acontecimiento religioso, cultural y turístico que de manera indiscutible pone aún más a Fresno el Viejo en el mapa de la Semana Santa castellano y leonesa.