El TAC 2025 ha arrancado en Valladolid con polémica. La jornada inaugural comenzaba este miércoles 21 de mayo en las calles de la capital vallisoletana, y en uno de los epicentros del Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, en la Plaza de Portugalete y en el entorno de La Antigua, tenía lugar uno de los espectáculos más llamativos. La compañía francesa Lézards Bleus traía a España el estreno de ‘Quasimodo y Esmeralda’, que se realizó sobre la torre y la fachada de la emblemática Iglesia de Santa María de la Antigua, un espectáculo sobre el patrimonio vallisoletano, que no gustó a todos al celebrarse en un edificio protegido como Bien de Interés Cultural. Precisamente, en las últimas horas tras la polémica suscitada se descubrió que esta actuación carecía de permisos por parte de Patrimonio, aunque sí que contaba con un «informe jurídico» que avalaba la función y que tuvo el visto bueno del Ayuntamiento y del Arzobispado.
Sin embargo, las críticas y la carencia de autorización por parte de la Junta llevó a la suspensión del segundo pase de esta función en el TAC, que estaba prevista para la tarde de este jueves 22 de mayo. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, señalaba que la decisión de cancelar el espectáculo era «por prudencia», al tiempo que se remitía a ese «informe jurídico» con el que contaba Cultura y la propia compañía para realizar la obra. Esta suspensión ha generado mucho revuelo entre los vallisoletanos ya que algunos han defendido la decisión de suspender la actuación, mientras que por otro lado, también ha habido críticas ante la postura adoptada por la organización del TAC. Sin embargo, la compañía francesa cancelada este jueves en Valladolid, Lézards Bleus, no ha sido la primera vez que recalaba en nuestra ciudad ni el Festival de Teatro y Artes de Calle con una función similar. En la edición de 2022 Lézards Bleus, de la mano del coreógrafo Antoine Le Menèstrel, llegó a la capital del Pisuerga con ‘Lignes de vie’, un espectáculo de danza vertical de cinco bailarines, y con la arquitectura como partitura. ¿Y dónde se desarrolló? Sobre la fachada del Museo de la Ciencia de Valladolid.
Según la descripción del TAC en la actuación de 2022, el coreógrafo Antoine Le Menèstrel es un «escalador consumado». «En sus espectáculos escala fachadas urbanas, salta de una ventana a otra, baila sobre paredes y techos. Traza su propia línea de vida en las alturas de la ciudad, tocando el cielo. Entre acrobacias, danza y mimo, cada uno de sus espectáculos crea un nuevo diálogo con la ciudad y su arquitectura, haciéndola más bella, más accesible, jugando con sus asperezas, sus trabas, los contornos de sus edificios y las sombras que emergen en sus rincones», describían acerca de la función celebrada hace tres años en la capital. «En ‘Lignes de vie’, junto a cinco bailarines y un músico nos da una dimensión polifónica a la conquista de sus sueños de altura», explicaban. Este espectáculo de la edición número 23 del TAC también fue un éxito de público, pero en cambio no generó polémica sobre el uso del edificio del Museo de la Ciencia como escenario, a diferencia de lo sucedido este año con la actuación de la compañía francesa porque en esta ocasión se ha celebrado en la fachada de la Antigua, templo catalogado como BIC.