VÍDEO | El Premio Espárrago de Oro elabora el mejor maridaje con la literatura de Miguel Delibes en Tudela de Duero

«Yo los quiero en abril, mayo y junio. Todas las noches hervía los espárragos de Tudela a mi padre en abril, mayo y junio, eso sí, tiernos y templados. Se ponía morado, con un poco de mayonesa casera», así explicaba la hija del escritor Miguel Delibes, Elisa Delibes, el antojo de su padre por los espárragos de Tudela de Duero. La hija del autor vallisoletano ha recogido en la tarde de este jueves 28 de abril el XX Premio Espárrago de Oro que ha recaído en la Fundación Miguel Delibes.

«Estoy muy emocionada, en este caso el reconocimiento es para la Fundación, pero en nombre de Miguel Delibes, mi padre», pronunciaba Elisa Delibes tras recibir la estatuilla del Espárrago de Oro y un ramo de flores de la mano del alcalde de Tudela de Duero, Javier Gómez. Elisa pronunció algunas de las menciones que su padre relató en sus obras sobre el espárrago como por ejemplo en el Príncipe Destronado, pero no pudo resistirse a contar alguna anécdota cotidiana de Delibes como buen amante de los espárragos tudelanos. «Si supiera que hoy le entregaban este premio, vendría corriendo, a pesar de que lo últimos premios que recibía no quería ir a recogerlos, este segurísimo que sí», aclamaba Elisa.

El emotivo acto del Premio Espárrago ha tenido lugar este jueves en el Auditorio Municipal de Tudela de Duero, al que han asistido distinguidas autoridades locales, regionales y nacionales para arropar al Ayuntamiento de la localidad vallisoletana, así como a la Fundación Miguel Delibes. El alcalde de Tudela de Duero contaba en su discurso que este acto tan especial y natural daba la bienvenida a la primavera y al producto estrella del municipio vallisoletano que aguanta ante cualquier inclemencia.

La gala comenzó con una actuación en directo con una emocionante música dejando paso a una serie de imágenes sobre el pueblo anfitrión del Premio Espárrago y adentrándonos en su inmenso medio natural, para posteriormente escuchar las palabras de las autoridades. Primero con el discurso del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, alabando los espárragos de Tudela y poniendo en valor que «estos productos han dado el nacimiento a la gran marca Alimentos de Valladolid». «Poco más se puede decir además de su calidad y sabor gracias a la apuesta diaria de los productores que hacen grande al espárrago».

En representación del Gobierno de España, la delegada de Castilla y León, Virginia Barcones, no pudo tampoco perderse esta cita tan importante en el mapa provincial y ha destacado que el espárrago de Tudela «es un manjar para los sentidos, un manjar gastronómico y que Tudela de Duero sabe muy bien como cultivarlos». A continuación, unas sabrosas fotografías de espárragos deleitaban al público para pasar a los reconocimientos, primero al tudelano Santiago Fernández a título póstumo y posteriormente a la Fundación Miguel Delibes con la entrega del Espárrago de Oro.

Miguel Delibes era un «amante del campo, del mundo rural y tiene un montón de artículos que hablan sobre la agricultura», como el texto del propio vallisoletano que decía «el cielo de Castilla está tan alto es que lo han levantado los labradores de tanto mirarlo», pronunciaba en su nombre su hija momentos previos a la recogida del premio en declaraciones en exclusiva a este periódico. Ahora, el medio rural se lo está devolviendo con creces y Delibes es muy querido en su tierra.

Tudela de Duero, por el 20º aniversario del Premio Espárrago, ha querido maridar la literatura de Miguel Delibes con la gastronomía a través de los espárragos. El mejor maridaje para reconocer al mejor escritor de España con raíces vallisoletanas y sobre todo, gran conocedor del medio rural y de las tierras de Castilla. Y lo más importante, Delibes disfrutaba como el que más de los ricos espárragos tudelanos.