El Polideportivo de Fuensaldaña fue este año el escenario de la jornada grande del Carnaval en la localidad vallisoletana. Las bajas temperaturas hicieron que los vecinos de Fuensaldaña se refugiaran en las instalaciones deportivas para disfrutar sin pereza ni frío de la fiesta del Carnaval, que además contó con uno de los platos fuertes de cualquier cita carnavalera. Una batucada puso el ritmo y la marcha brasileña al domingo en el municipio vallisoletano. Sambulé fue el grupo de batucada que animó la tarde de este domingo 2 de marzo a los fuensaldañeses con un show musical y de percusión de algo más de dos horas que dejó un ambiente de lo más fiestero donde niños y mayores no paraban de moverse al ritmo de la música.
El Ayuntamiento de Fuensaldaña lo tenía todo preparado para convertir el Carnaval en una fiesta para todos los públicos y solo quedaba la creatividad y originalidad de los vecinos con sus diferentes disfraces. Desde primera hora de la tarde, niños, jóvenes y familias iban llegando al Polideportivo municipal, cada cual más irreconocible, con unos adorables atuendos y trajes. Desde los más tradicionales hasta los más innovadores y llamativos. Durante la tarde de este domingo, los vecinos de Fuensaldaña viajaron hasta Río de Janeiro con los ritmos y bailes brasileños de la batucada y la magia del Carnaval para sentir la emoción y el disfrute de las fiestas más animadas del calendario anual. La diversión estaba más que garantizada por lo que solo quedaba despreocuparse y disfrutar de la jornada en la villa vallisoletana. La batucada puso el broche de oro a su actuación montando una fiesta llena de color y sonidos en el centro del Polideportivo donde los vecinos se dejaron llevar por la música y bailaron al ritmo de la percusión que tanto gusta escuchar en Carnaval.
En plena verbena, niños y mayores no paraban de sacarse fotos y vídeos para inmortalizar este Carnaval tan marchoso y que a pesar del frío estaba siendo de lo más divertido. Además, los asistentes estaban ansiosos de que sus disfraces fueran vistos por todos sus amigos, familiares y vecinos en el posterior concurso para que todo su trabajo y creatividad pudieran ser premiados. Bajo un ambiente familiar y juvenil dio comienzo el concurso de disfraces. Y como si de una pasarela se tratara, los participantes lucieron sus trajes por categorías, muchos de ellos temáticos y grupales. En infantil, pudimos ver a Mario Bros, Luigi y la princesa, el pescador y un tiburón, pero también hadas, cocodrilos, una tarta de gominolas, los clásicos superhéroes y hasta reporteras con micrófono incluido. Ya en la categoría de adultos participaron familias disfrazadas de furbys, emoticonos de Whatsapp, Caperucita Roja con su abuela y el lobo, e incluso el Mago de Oz acompañado del Hombre de Hojalata.

Sin duda alguna, los vecinos de la localidad vallisoletana mostraron mucha calidad y nivel en el concurso de disfraces, pero sobre todo, se palpaban las ganas de pasárselo bien en Carnaval. Tras el musical desfile, el Ayuntamiento de Fuensaldaña quiso poner sabor a la tarde de color y diversión para que los vecinos se pudieran llevar un buen sabor de boca del Don Carnal. Concejales y voluntarios comenzaron a repartir entre los asistentes una rica merienda que sentó fenomenal, a base de empanadas, saladitos y refrescos. Pero de postre quedaba lo mejor, las típicas hojuelas de Carnaval que nadie pudo resistirse a probarlas y que sentaron como anillo al dedo. Bien podemos decir que Fuensaldaña puso el sabor a tradición en su Carnaval juvenil y juerguista. Y entre bocado y bocado, los más pequeños ya tenían nuevos amigos en el Polideportivo con unos invitados muy conocidos con Mario Bros y Luigi que llegaron hasta el municipio para bailar y saltar con los presentes y poner el broche perfecto a una tarde de fantasía.
Y tras esta jornada dominical de disfraces, música y dulces, el Carnaval en Fuensaldaña continúa estos próximos días con más juegos para los niños en el Polideportivo, donde seguro que volverá a reinar la diversión. Y ya estas coloridas fiestas se cerrarán el Martes de Carnaval con hinchables para los peques y el tradicional entierro de la sardina con el cortejo fúnebre. Una cita de lo más esperada por Carnaval en Fuensaldaña y que hace que los niños y jóvenes conozcan la tradición de la fiesta carnavalera no solo en la provincia de Valladolid, sino en distintos puntos del país. La quema de una figura en forma de sardina representa el entierro del pasado y el renacer de una nueva vida con motivo del Miércoles de Ceniza, precisamente, con la que Fuensaldaña escenificará el broche de oro a sus jornadas festivas.