VÍDEO | Carlos y Fernando de Habsburgo llegan a Mojados para conmemorar el inicio de un poderoso imperio

Cada verano, el municipio vallisoletano de Mojados se convierte en escenario vivo del siglo XVI gracias a la recreación histórica ‘Mojados, Corazón de un Imperio’, una celebración popular que revive uno de los momentos más emblemáticos de la historia española, el encuentro entre Carlos I de España y V de Alemania y su hermano Fernando de Habsburgo. Este hecho histórico tuvo lugar en 1517, cuando ambos jóvenes príncipes de 16 y 14 años se encontraron por primera vez en esta localidad vallisoletana, marcando lo que sería el inicio de una nueva etapa para la monarquía hispánica y europea. El evento, que está cuidadosamente organizado y con un alto grado de rigor histórico, transforma el pueblo de Mojados en una villa renacentista desde hace ya 18 años. Calles y plazas se engalanan con estandartes, telas y escudos heráldicos, y tanto vecinos como visitantes se sumergen en un ambiente de época en pleno Renacimiento.

La recreación no solo rememora el encuentro de los hermanos Carlos, Fernando y Leonor, sino que también pone en valor el papel que Mojados jugó en aquella coyuntura, como punto de encuentro y paso obligado para las rutas del poder. Uno de los momentos más esperados es la escenificación del encuentro entre Carlos y Fernando, interpretados por jóvenes del pueblo, que vestidos con trajes de época diseñados y cosidos por propias costureras de Mojados, reviven la emoción y la tensión de aquel momento clave. La escena se representa en la Plaza de San Juan dejando como testigo la Iglesia del mismo nombre y los cientos de asistentes que rodean el entorno. Previamente al encuentro, Mojados preparó un pasacalles con caballos, gentes y soldados para formar los Cortejos Reales de los infantes que se encontrarían por primera vez en el corazón de lo que años más tarde sería un poderoso imperio. La localidad vallisoletana no solo cuida al detalle la representación histórica, sino que también prepara una ambientación lúdica que este año contó con un pequeño y rebelde lazarillo, zancudos y una batukada con sonidos de percusión.

Las danzas renacentistas tienen un protagonismo especial en los actos centrales del desfile en Mojados. Grupos de danza, formados por vecinos del municipio instruidos durante meses en coreografías de la época o incluso los propios actores, realizan exhibiciones en la Plaza de San Juan y otros espacios emblemáticos como la Plaza de Santa María. Ataviados con ropajes suntuosos, los bailarines interpretan danzas de antaño de Mojados, transportando al público al corazón del Renacimiento europeo. Coincidiendo con la caída del sol, en la tarde de este sábado 5 de julio se celebró en Mojados el acontecimiento dorado de la historia de Carlos V y del propio municipio vallisoletano, y que además contó con autoridades locales y provinciales, entre ellas, el alcalde de Mojados, Adolfo López, y el subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales. Ante la atenta mirada de cientos de personas, los hermanos Carlos, Fernando y Leonor, que encarnados en los jóvenes mojadenses Adrián Díez Lozano, Álvaro Velasco Fraile y Jimena García Vega, se conocieron por primera vez y fue cuando se reconoció a Fernando de Habsburgo por parte de Carlos la imposición del Toisón de Oro para formar parte de la monarquía.

Las danzas renacentistas forman parte de la ambientación de la cita histórica de Mojados | Valladolid Plural

Años después de ese acontecimiento, sin que ninguno lo supiera, Carlos y Fernando serían emperadores; y su hermana Leonor, reina de Portugal. Este hecho histórico está guardado en la memoria para siempre de todos los mojadenses y lo que comenzó como una pequeña recreación se ha convertido en una cita con gran importancia en la provincia de Valladolid y cita obligada para conocer la historia de España y Europa. Y bien se puede decir que en noviembre de 1517, en Mojados comenzó todo. Es por ello, que los vecinos de la villa no ven el evento de ‘Mojados, Corazón de un Imperio’ no como solo una fiesta histórica, sino como una expresión viva de identidad, un homenaje a la memoria colectiva y una invitación a conocer el pasado de forma participativa y emocionante. Cada año, Mojados demuestra que la historia también se puede vivir en primera persona y además es transmisor de estos hechos de generación en generación para que los más jóvenes también conozcan todo el peso histórico que tuvo en su día su pueblo, y que hoy en día aún perdura. Carlos, Fernando y Leonor son representados por los jóvenes quintos de la localidad vallisoletana que viven este momento como «una oportunidad que tienes una vez en la vida».

Adrián Díez, el joven Carlos V de Mojados, reconocía días previos a la gran recreación el orgullo y la importancia que supone para él representar a este personaje histórico en su pueblo. «Poder representarlo delante del pueblo y con tus amigos es una experiencia para toda la vida«, expresaba el joven mojadense en una entrevista a Valladolid Plural, quien también nos reconocía que formar parte de la representación de ‘Mojados, Corazón de un Imperio’, en un primer momento «no lo tenía pensado», pero acabó surgiendo y este fin de semana de principios del mes de junio ha sido un momento único para disfrutarlo junto a todos sus seres queridos. Tras días de preparación para el encuentro como para los bailes, los actores mojadenses demostraron sobre el escenario su implicación en esta cita relevante, aunque los nervios se dejaron ver aunque juntos supieron encauzar la escena y recrear el momento más especial con elegancia y saber estar, como emperadores de Mojados. Tras el desfile y el encuentro escenificado en la Plaza de San Juan, los Cortejos Reales se dirigieron a la Plaza de San María, donde Carlos, Fernando y Leonor subieron a saludar a las gentes del pueblo desde el balcón Consistorial donde tiene lugar la auténtica magia de la fiesta local.

Allí, los vecinos del pueblo vallisoletano realizaron uno de los bailes más emblemáticos a ritmo de dulzaina y tambor, y ya para cerrar, la Guardia Real de los arqueros de Corps, cuerpo dedicado a proteger al rey, lanzaron flechas artesanales a los presentes para simbolizar el Renacimiento en la villa de Mojados. La cita de ‘Mojados, Corazón de un Imperio’ se extiende hasta este domingo 6 de julio con otras interesantes citas como mercado renacentista, exposición de instrumentos, espectáculos de fuego, exhibiciones de cetrería, rutas de pinchos y talleres infantiles. Así, se cierra una edición brillante en la localidad vallisoletana donde un año más Carlos V llegó a Mojados para marcar el inicio de la historia de su imperio donde nunca se ponía el sol.

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