Valladolid se resiste a abandonar las mascarillas del todo en el transporte público tras el fin de su obligatoriedad

La normalidad ha llegado a cuenta gotas en el primer día del final de la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público en Valladolid. Los ciudadanos se resisten a abandonar del todo las mascarillas en los autobuses a lo largo de esta jornada. Muchos han optado todavía por usarla como medida de precaución aunque otros celebran su eliminación. Las mascarilla han dejado de ser obligatorias en el transporte a partir de este miércoles 8 de febrero, según el acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros. En Valladolid, la medida afecta a los viajeros y los conductores de AUVASA, que durante todo el tiempo de medidas restrictivas de la pandemia han cumplido con la normativa.

Los trabajadores han ofrecido a los usuarios mascarillas gratuitas a lo largo de estos años cuando carecían de este elemento de protección, al tiempo que advertían sobre su obligatoriedad para acceder al autobús. Hoy algunas personas han continuado con la mascarilla dentro de la libertad que tienen los ciudadanos según se ha visto en las diferentes líneas de autobuses de AUVASA. La empresa del transporte público de Valladolid seguirá garantizando la seguridad implementando los mejores sistemas de renovación del aire. Además, la apertura de las puertas en todas las paradas contribuye a renovar aún más el aire del interior y mejorar su calidad.

Desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, en AUVASA se han puesto en marcha protocolos dirigido a velar por la salud de las personas usuarias del servicio, así como de los trabajadores, de acuerdo con las directrices establecidas por las autoridades gubernamentales en cada momento. El transporte público de Valladolid puso en marcha los mecanismos necesarios para disponer de acopio de material preventivo destinado a trabajadores, como mascarillas, guantes e hidrogel desinfectante. A estas medidas se unieron la colocación de mamparas protectoras para el personal de conducción y la desinfección diaria de todos los vehículos en servicio.

Además de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el autobús, se establecieron procedimientos para mejorar la calidad del aire en el interior de los vehículos, maximizando su renovación de acuerdo con las mediciones de los niveles de CO2 de forma combinada con la utilización de ventilación natural forzada como medida adicional para reducir los posibles picos de concentración de aerosoles. Así mismo durante casi tres años se ha realizado un permanente control de aforos de los autobuses, aplicando refuerzos según los niveles de ocupación en tiempo real.

En cumplimiento de la normativa vigente en cada momento y con el ánimo de que todas las personas usuarias estuvieran protegidas, desde que en el mes de abril de 2022 se suprimió la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la mayoría de espacios públicos, el personal de conducción ha entregado más de 150.000 mascarillas a personas usuarias que no disponían de ella en el momento de acceso al servicio. Desde la empresa destacan la responsabilidad en el cumplimiento de la obligatoriedad del uso de la mascarilla tanto de los viajeros del personal de conducción, sin que se hayan registrado incidentes destacables en este sentido.