El José Zorrilla ha vibrado en la noche de este martes con el fútbol de la actual campeona de Europa. Más de 24.500 espectadores han llenado las gradas del feudo del Real Valladolid para disfrutar de la goleada de la Selección Española a Bulgaria por 4-0 y que acerca la clasificación para el Mundial de 2026 a los chicos de Luis de la Fuente. Con nueve puntos y doce goles en el zurrón, además de no haber encajado un solo tanto en contra, La Roja tiene cada vez más cerca jugar el próximo año el gran campeonato mundial después del triunfo de esta noche en tierras vallisoletanas. España llegaba a este partido con importantes bajas con las lesiones de Lamine Yamal, Nico Williams o Ferrán Torres, pero no defraudó en absoluto con una actuación coral de la segunda línea liderada por Pedri y Mikel Merino.
Mención especial para Unai Simón, que ha batido su propia marca de 363 minutos sin encajar, además de convertirse en el jugador con más internacionalidades de la historia del Athletic Club con 54 al rebasar a Joseba Etxeberria. En esta ocasión el rival era Bulgaria, que ya se convirtió en víctima en el primer partido de la fase. Con la lección aprendida, esta vez esperaron más atrás cediendo el esférico a los locales. Pedri cogió la batuta en la primera mitad, orquestando todas las acciones de ataque de España. Primero se fabricaba una jugada de tacón mostrando todo su repertorio que finalizaba él mismo picándola hasta estrellar la pelota contra el larguero y a continuación mandaba fuera una volea a pase de Baena, tras desbordar en banda. A partir de ahí el canario empezaría a hacer mucho daño como pasador. El gol, calcado al de Yeremy Pino ante Georgia, nacía de sus botas. Pase por encima de la defensa para que Le Normand volviera a buscar en el área chica a un compañero. Esta vez era Mikel Merino, que aparecía libre de marca para ajustar el balón al poste con la cabeza.
Tras el descanso, Borja Iglesias saltaba al césped para acaparar todos los balones aéreos colgados al área. Sin embargo, un centro teledirigido de Grimaldo hacia la cabeza de Mikel Merino se convertiría en el segundo tanto del encuentro al pasar su testarazo por debajo de las piernas de Vutsov. El centrocampista ya ha firmado seis de los tantos de esta fase, siendo el máximo goleador del combinado nacional y colocándose en los primeros puestos de la tabla general de anotadores. España continuó amenazando la portería búlgara y las ocasiones no araban de sucederse, aunque ya no veríamos más goles hasta el minuto 79, cuando Aleix García trataba de poner un pase raso en el área que introducía en su propia meta Chernev.
Ya en el descuento, Oyarzabal subía el cuarto tanto al electrónico desde los once metros. Con este resultado, España continúa con su particular pleno de victorias y sin encajar un solo gol, igualando la mejor racha de partidos sin perder de la historia de la Selección (29), récord que estableció en su día Vicente del Bosque. Georgia (en Tifilis) y Turquía (en Sevilla) serán los últimos obstáculos de la fase, donde La Roja podría certificar su clasificación para la Copa del Mundo.