Valladolid recuerda a Miguel Ángel Blanco en un acto homenaje a las víctimas del terrorismo

Valladolid ha salido a la calle este miércoles 13 de julio para mostrar su repulsa a los actos terroristas con un recuerdo a las víctimas, en especial a Miguel Ángel Blanco en el día en el que se cumplen 25 años de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA. El Ayuntamiento y la Diputación de Valladolid han guardado sendos homenajes con cinco minutos de silencio en la avenida que tiene su nombre en la capital vallisoletana frente a la Cúpula del Milenio y también a las puertas del Palacio Pimentel.

El acto organizado por el Ayuntamiento de Valladolid ha tenido lugar en la avenida Miguel Ángel Blanco a las 12.00 horas y dicho homenaje ha sido presididido por el alcalde Óscar Puente en presencia de concejales municipales, entre ellos el teniente alcalde Manuel Saravia, y los concejales Alberto Bustos, Luis Vélez, María Sánchez y Charo Chávez, entre otros. Por otro lado, el presidente de la Diputación de Valladolid, a la misma hora, encabezaba el homenaje al político asesinado a manos de ETA, acompañado del vicepresidente Víctor Alonso, así como diputados provinciales de los distintos grupos políticos.

Estos actos se han celebrado por la convocatoria de la Federación Nacional de Municipios y Provincias (FEMP) en memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo. Por este motivo, la Comisión Ejecutiva de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León se ha reunido frente a su sede, ubicada en la avenida Salamanca de Valladolid, para celebrar el acto organizado para mostrar la repulsa ante cualquier clase de acto terrorista.

Hoy se cumplen 25 años del asesinato del joven Miguel Ángel Blanco por la banda terrorista ETA tras estar secuestrado durante 48 horas. Desgraciadamente, a las 15.50 horas de ese 12 de julio de 1997, el concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco recibió dos tiros en la cabeza, aunque no falleció en el acto, sino que lo hizo al día siguiente a las 4.30 horas en el hospital a causa de las lesiones. Su fallecimiento se anotaba tristemente como la víctima número 778 de ETA.