Valladolid prepara un Plan Director para regular la instalación de terrazas y garantizar una «mejor ordenación» de los espacios

El concejal de Trágico y Movilidad de Valladolid, Alberto Gutiérrez Alberca, ha dado cuenta este lunes de los resultados de un estudio realizado sobre el diagnóstico de las terrazas que estuvieron ubicadas en zonas de aparcamiento de la ciudad durante la pandemia de coronavirus. Al finalizar el episodio pandémico, a principios de 2024 se llevó a cabo el desmontaje definitivo de todas las terrazas subsistentes que habían sido autorizadas en zonas de aparcamiento. En todo caso, y dado que la experiencia de utilización de ese espacio para terrazas ha sido en muchos casos positiva, el Ayuntamiento suscribió el 13 de diciembre de 2023 un protocolo de colaboración con la Asociación de Hostelería de Valladolid.

Todo ello para impulsar la elaboración de un estudio y diagnóstico de los emplazamientos que inicialmente fueron utilizados y posteriormente revertidos, con el fin de evaluar de forma singularizada si algún emplazamiento concreto que llegue a presentar una adecuada caracterización del viario pudiera ser susceptible de ocuparse de nuevo con terraza en los términos establecidos en la correspondiente ordenanza reguladora. El estudio analiza las fichas individualizadas con las características de los 56 emplazamientos utilizados como terrazas en Valladolid y solo se ha abierto la posibilidad de reubicar 9 de las terrazas ubicadas en aparcamientos. Por otro lado, el documento cuenta con un apartado propositivo distinguiendo entre aquellas terrazas que inicialmente no son susceptibles de reubicación, salvo que se efectúe una reforma integral de la urbanización del espacio público viario o se incorporen modificaciones en el régimen normativo y aquellas otras en las que es posible establecer alternativas de ubicación cuando la morfología actual del espacio público lo permita con alguna modificación de acerado o cuando sea posible alcanzar acuerdos privados con comunidades de propietarios.

Según ha detallado Gutiérrez Alberca, la «mayor problemática» es la de establecimientos con anchos de acera estrechos, que en caso de instalar terraza no permitiría un paso libre de obstáculos de 1,80 metros exigido en la normativa, y que se concentran en las zonas residenciales donde el coeficiente de habitabilidad y aparcamiento también está saturado. Estas zonas se concentran en mayor medida en La Victoria, con 9 terrazas a las que es imposible reubicar si no es ocupando plazas de aparcamiento. En menor medida las zonas de San Pablo, San Nicolás y San Martín, que cuentan con otras 9 terrazas a reubicar, también con alta densidad de población y baja tasa de aparcamiento, dado que la peatonalización es alta, reduce la posibilidad de poder colocar terrazas alrededor de estas calles peatonales debido que son viales de un solo sentido que dan acceso a garajes. Así, 4 de ellas podrían reubicarse con un cambio de normativa y las otras 5 solamente ocupando plazas de aparcamiento.

Como tercer núcleo destacan las situadas en La Rondilla, donde el ancho de las calles impide recolocarlas sin ocupar plazas de aparcamiento. Las terrazas que cumplirían en caso de considerarse supuesto de excepcionalidad contemplado en la ordenanza al situarse a una distancia superior a 15 metros a la puerta del local. Se trata de 3 establecimientos situados en las calles Ávila, Norte y Plaza del Caño Argales. Por su parte, otra de las terraza que cumpliría la ordenanza si se alcanza un acuerdo privado con la comunidad de vecinos es el bar situado a la altura del número 1 de la calle Velázquez. Las terrazas restantes que cumplirían la ordenanza modificando aceras con un nivel bajo de intervención son las ubicadas en las calles Rastrojo, Cardenal Cisneros, Real de Burgos, Arca Real y Padilla. El coste estimado de la intervención necesaria para la adaptación del acerado en estos cinco supuestos sería del orden de 37.000 euros. En su conjunto, las terrazas que eventualmente serán susceptibles de reubicarse suponen un 16% de las que fueron finalmente retiradas en enero de 2024.

Paralelamente al estudio realizado sobre las desaparecidas terrazas en aparcamientos y atendiendo a las previsiones del protocolo suscrito con los hosteleros, en la actualidad se está ultimando la elaboración de los pliegos técnicos y administrativos para iniciar el procedimiento de contratación de los servicios de consultoría para la elaboración de un Plan de Regulación y Ordenación de la instalación de terrazas de hostelería. La ciudad cuenta con un contingente del orden de 1.300 establecimientos con instalaciones autorizadas, con una variada casuística de situaciones, disposiciones y tipologías que en muchas ocasiones configuran instalaciones fijas con vocación de permanencia. El Plan por elaborar se configura como un instrumento que permita abordar la problemática asociada a las terrazas de hostelería y afrontar su regulación y ordenación a nivel global de ciudad, analizando y regulando aspectos morfológicos y funcionales, fiscales, de concreción del mobiliario e instalaciones anejas, de seguridad de utilización y de inspección y control administrativo.

La elaboración e implementación del Plan Director habrá de realizarse por fases, contemplando una primera fase para identificar, delimitar y diagnosticar las distintas zonas en que pueden agruparse las terrazas, una segunda fase con propuestas concretas de ordenación de las zonas más sensibles o singulares y una tercera fase para ordenar y regular el resto de terrazas. La previsión es que el Plan se licite y elabore en los próximos meses y adquiera ejecutividad a lo largo de 2025.