El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha inaugurado este domingo la nueva Plaza del Padre Gago, ubicada junto a la Iglesia de San Pablo, en el barrio de San Nicolás. Este emotivo acto ha contado también con el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y la presencia de vecinos de la zona, miembros de la comunidad educativa y religiosa, así como familiares y allegados del homenajeado. La nueva plaza, concebida como un espacio de encuentro y recogimiento, reconoce la figura del dominico Padre Gago, sacerdote docente y comunicador vallisoletano muy querido por su incansable labor educativa y pastoral.
Su compromiso con la formación de jóvenes y su destacada trayectoria como comunicador católico lo convirtieron en una referencia ética y espiritual para generaciones de vallisoletanos. «Nombrar esta plaza en su honor es un acto de justicia y gratitud hacia una persona que dedicó su vida a servir a los demás desde la palabra, la educación y la fe», ha señalado el alcalde de Valladolid durante el acto celebrado este domingo 25 de mayo. Asimismo, ha destacado el impacto del Padre Gago tanto en el ámbito local como nacional. Además, Carnero ha destacado que «el Padre Gago fue un sembrador de esperanza, un predicador con alma de poeta y un hombre profundamente comprometido con su tiempo«. Entre sus principales cualidades, destacan «su elocuencia y cercanía, que le convirtieron en un comunicador nato, capaz de traducir con sencillez los grandes temas del espíritu a un lenguaje accesible y profundo. Su visión moderna de la fe, promoviendo una Iglesia dialogante, culta y comprometida con los desafíos del mundo contemporáneo», expresó Carnero.
El regidor vallisoletano también ha ensalzado su vocación pedagógica, «reflejada en décadas de docencia, conferencias y escritos que ayudaron a formar conciencias críticas y creyentes maduras. Su humildad y sentido del humor, rasgos personales que hicieron de él una figura entrañable tanto dentro como fuera de los micrófonos. Su defensa de los valores dominicanos, como la verdad, la palabra y el servicio, que guio cada uno de sus pasos». Con esta nueva denominación, el Ayuntamiento de Valladolid continúa su labor de recuperación de la memoria colectiva, reconociendo a aquellas figuras que han contribuido al desarrollo cultural, social y espiritual de la ciudad del Pisuerga.