La pasión por la escalada y los rocódromos gigantescos no para de crecer en las grandes ciudades. Valladolid cuenta ya con interesantes espacios en la ciudad para practicar este deporte pero próximamente llegará a la capital del Pisuerga, ni más ni menos, que uno de los rocódromos más grandes de Europa. Con una inversión de 6,5 millones de euros, el grupo Skala construirá sobre una parcela de 4.800 metros cuadrados uno de los centros de escalada más grandes y completos de España y Europa.
Se trata de un ambicioso proyecto que viene a revolucionar la práctica de este deporte y poner a disposición de profesionales y aficionados la mejor experiencia posible de la escalada. Skala, con sede en Burgos, ha anunciado su llegada a Valladolid, dentro de su apuesta firme por el crecimiento y la escalada en España. La apertura del rocódromo en Valladolid está prevista para el último trimestre de 2026, según ha informado la empresa a través de sus redes sociales. «Valladolid, prepárate para la aventura», así anuncia Skala su aterrizaje en la ciudad vallisoletana después de su gran crecimiento y éxito en Burgos. El grupo, con un año y medio de actividad en la ciudad burgalesa, ha demostrado que la demanda por espacios de escalada de primer nivel sigue en auge. Su centro en Burgos ha alcanzado más de 120.000 visitas en el primer año, lo que le ha permitido consolidarse como un referente en la escalada tanto a nivel autonómico como nacional.
Además, el rocódromo de Burgos ha sido sede de competiciones de alto nivel, incluyendo el Campeonato de España Escolar, el Campeonato Nacional Militar y el Campeonato de Castilla y León. Así, desde la empresa aseguran que están dispuestos a seguir creciendo en Castilla y León y la apertura de su próximo rocódromo será en Valladolid. «Anunciamos con orgullo la llegada de Skala a Valladolid, un proyecto de gran envergadura que reafirma nuestra posición en el sector», han señalado en su anuncio publicado a través de sus redes sociales. De esta manera, la ciudad de Valladolid contará muy pronto con uno de los rocódromos más grandes de Europa, que no solo incluirá muros de escalada adaptados a todos los niveles, sino también zonas de entrenamiento y gimnasio equipadas con la última tecnología, restaurante y área social para la comunidad escaladora y pistas de pádel, ampliando así también su oferta deportiva.
La llegada de este rocódromo a Valladolid no es solo una expansión del grupo, sino una consolidación de un modelo y práctica deportiva que atrae a miles de personas de diferentes edades y que seguirá creciendo en el futuro. Ahora, los vallisoletanos tendrán que esperar hasta finales de 2026 para conocer cómo será este gigantesco rocódromo que aterrizará en nuestra ciudad.