La Corporación municipal de Valladolid han terminado septiembre con Pleno, correspondiente al mismo mes, en el que ha habido acuerdos unánimes pero también muchos desacuerdos con cierta tensión. En primer lugar, el Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado por unanimidad la moción institucional en apoyo del mantenimiento de la planta de Bimbo, así como todos los puestos de trabajo directos e indirectos. Se trata de una moción de declaración que contaba ya con el respaldo de todas las formaciones municipales por lo que salió adelante por unanimidad. El Ayuntamiento de Valladolid se muestra dispuesto a colaborar con la empresa Bimbo para evitar el cierre y buscar soluciones industriales y alternativas que permitan la viabilidad de la planta ubicada en el Polígono de San Cristóbal de la ciudad.
Asimismo, el Consistorio vallisoletano, en colaboración con la Junta de Castilla y León y con el Gobierno de España, a través del Ministerio de Industria y Turismo, se compromete a establecer un frente común para mantener el tejido productivo y el empleo en Valladolid. También a la sesión plenaria de este lunes se ha aprobado por unanimidad una segunda moción institucional en la que se solicita al Gobierno de España la celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad del Pisuerga en 2026. Dentro de acuerdo se contempla además solicitar que el año 2025 sea declarado Año Iberoamericano de los Derechos Humanos coincidiendo con el 475 aniversario de la Controversia de Valladolid. Por otro lado, entre las mociones que se llevaban a Pleno por parte de los diferentes partidos, se ha aprobado una enmienda del PP respecto a una moción del PSOE que mostraba su apoyo al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que propone incluir un nuevo paso en Daniel del Olmo al Convenio de Integración Ferroviaria de 2017.
La enmienda de sustitución, defendida por el Grupo Municipal Popular, se basa en solicitad en el seno de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad la modificación del Convenio para el desarrollo de las obras derivadas de la transformación de la red arterial ferroviaria de Valladolid, e incorporar un nuevo paso en superficie a la altura de la calle Daniel Del Olmo que restablezca la posibilidad de circular a vehículos pesados, transporte público e incorpore mejoras en la movilidad ciclista y peatonal. Sin embargo, el Grupo Socialista ha advertido de los «perjuicios que tiene esta parálisis en los usuarios del autobús y en la actividad económica del área industrial de Argales«. Cabe recordar, que el Ayuntamiento de Valladolid aprobó el pasado mes de febrero una moción del Grupo Municipal Socialista, por unanimidad, para dar una solución definitiva a la situación del viaducto de Daniel del Olmo, y tal y como han recordado los socialistas «el Gobierno municipal se comprometía a contratar a la mayor brevedad posible un estudio para determinar la solución técnica más eficiente para garantizar el tránsito seguro entre la calle Daniel del Olmo y el Paseo de Zorrilla».
«Siete meses después de la aprobación de esa moción, no se ha hecho nada; ni se cumplen los acuerdos plenarios ni se aborda la solución definitiva para derribar el viaducto«, han manifestado desde el PSOE. «El problema es de la ciudad, y por tanto, el Ayuntamiento debería ser el máximo interesado en buscar una solución que lo resuelva en el corto plazo y evitar los trastornos que está provocando. El Ministerio de Transportes estaría de acuerdo con incorporar un nuevo paso en Daniel del Olmo al Convenio de Integración Ferroviaria», ha indicado Luis Vélez. «Por eso, desde la responsabilidad, respaldamos la propuesta del alcalde para que formalice incorporar este nuevo paso en el Convenio. No entendemos ni compartimos sus enmiendas, parece que les da igual lo que ocurra en la ciudad con tal de seguir con patada adelante con su mentira del soterramiento sobre la que llevan engañando a los ciudadanos más de 20 años y pretenden seguir haciéndolo», expresó el socialista. Pero estos argumentos han sido rechazados por los grupos políticos de PP y Vox, que han presentado unas enmiendas de sustitución calificadas por Vélez como una «tomadura de pelo».
La otra moción del PSOE que también ha suscitado cierta polémica pedía que el alcalde Jesús Julio Carnero delegue la presidencia del Pleno en otro concejal o concejala. Una propuesta que ha sido rechazada ya que como parecía evidente, Carnero no delega la presidencia del Pleno en otro concejal del PP, pero en la sesión de hoy el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, ha puesto el énfasis en los argumentos en los que su partido se basa para sostener esta propuesta alternativa que está contemplada en el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Valladolid y que sí se aplica en otras grandes ciudades, como Madrid, donde José Luis Martínez-Almeida no preside los plenos. Herrero ha reprochado a Carnero que no cumpla el Reglamento Orgánico, ni modere, ni concilie, ni respete, ni busque acuerdos: «La raíz de este problema es que usted no soporta la crítica, ni que le lleven la contraria, ni tener que dar explicaciones. Todo lo interpreta en clave de imposición. Por eso para usted someterse al control del Pleno es un suplicio. Si de usted dependiera no se celebrarían los Plenos«.
Por parte de Valladolid Toma La Palabra, no ha salido adelante su propuesta para centralizar el servicio de Quejas y Sugerencias por los votos en contra del Partido Popular y Vox. Jonathan Racionero, concejal de VTLP, ha expresado su decepción ante esta decisión, ya que según manifestó «lo que queda claro con esta votación es que este equipo de Gobierno quiere restar espacio a la ciudadanía para participar en las decisiones de la ciudad». El texto de la moción rechazada subrayaba la necesidad de mejorar la capacidad de respuesta del Ayuntamiento ante las demandas de la ciudadanía. Tal y como defienden desde VTLP, «actualmente la falta de centralización en la recogida de incidencias genera duplicidades y dificulta el control y seguimiento de las quejas. Un ejemplo destacado es el caso de AUVASA, el servicio municipal de transporte público, que opera con un sistema paralelo de incidencias, al que la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones no tiene acceso, impidiendo su supervisión y mejora». VTLP buscaba corregir esta situación a través de la creación de un servicio municipal único y centralizado, que integraría todos los sistemas actuales y permitiría un seguimiento exhaustivo de las incidencias.