La angustia y la incertidumbre invade el caso del guardia civil vallisoletano desaparecido en la costa de Isla, en Cantabria. Ya ha transcurrido más de una semana desde que se perdiera el rastro de Javier Gaizka Redondo, el agente de la Benemérita, natural de Valladolid y destinado en Santoña, cuando se encontraba pescando en los acantilados de Isla en la localidad de Arnuero. La última pista que se tiene del varón de 42 años es que en la jornada del 5 de febrero salió a pescar acompañado de sus perros, cuando por razones que se están investigando, desapareció y desde entonces no hay noticias sobre su paradero.
La alerta saltó ese mismo día cuando el agente Javier no se presentó en su puesto de trabajo en la Guardia Civil. Desde esa misma tarde, los Servicios de Emergencias y la Benemérita activó un dispositivo de búsqueda coordinado con medios aéreos, acuáticos y terrestres que han peinado la zona de Isla sin descanso, y desgraciadamente, sin éxito. Tras varios días rastreando por tierra, mar y aire en busca del vallisoletano Javier Gaizka, desde el pasado domingo 9 de febrero, el dispositivo se centra únicamente en las aguas del Cantábrico con embarcaciones de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Durante los últimos días, se desplegó en la zona un amplio dispositivo formado por efectivos de Bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja así como medios del Gobierno cántabro tratando de localizar información y pistas que pudieran dar con el paradero de Javier o al menos dilucidar sobre su desaparición.
Entre los primeros rastreos se hallaron los utensilios de pesca de Javier y dos de sus perros por la zona, aunque no había rastro alguno del efectivo vallisoletano. Por el momento no ha trascendido más novedades de la investigación y todas las hipótesis se mantienen abiertas sobre el posible paradero del Guardia Civil de 42 años. Tristemente, según van transcurriendo los días, la esperanza de localizar con vida a Javier se va perdiendo entre sus familiares, amigos y compañeros, aunque el dispositivo de búsqueda se mantiene activo. El desaparecido vivía actualmente en Cantabria tras ser destinado recientemente a su nuevo puesto en Santoña, pero desciende de la provincia de Valladolid, en concreto de la localidad de Traspinedo, donde reside su padre y donde el agente pasaba ratos libres. Precisamente desde el Ayuntamiento de Traspinedo han querido enviar a través de las redes sociales un mensaje de fuerza a los familiares y amigos de Javier Gaizka Redondo.
«Trasladamos todo el apoyo, cariño y ánimo de la Corporación Municipal y del pueblo de Traspinedo a la familia de Javier Gaizka Redondo, desaparecido desde hace una semana en Cantabria. Mantenemos todas la esperanza en que aparezca pronto«, expresaban desde el Consistorio de Traspinedo, a la espera de conocer novedades en el caso, que mantiene en vilo a los familiares y allegados del agente desaparecido el pasado 5 de febrero.