La sección de este verano de Valladolid Plural dedicada a recordar a aquellos jugadores que dejaron su huella en el Real Valladolid no podía dejar de contar con uno de esos futbolistas que gran parte de la afición blanquivioleta jamás olvidará, el ‘Chino’ Losada. Para aquellos más jóvenes que nunca han oído hablar de este futbolista, lo primero de todo es aclarar la principal duda que les puede venir a la mente. No, Roberto Losada no es chino, sino que es gallego. El bueno del ‘Chino’ Losada aterrizó en el José Zorrilla en el mercado de invierno de la temporada 2003/2004 procedente del Real Oviedo y donde compartió vestuarios con jugadores como Fernando Sales, Aduriz, Bizzarri o Javier Baraja, entre otros muchos. Como curiosidad, el ariete también tuvo una corta relación con su selección autonómica ya que disputaría tres encuentros internacionales de carácter amistoso con la Selección de Galicia.
El ‘Chino’ Losada dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol en el Sardoma gallego, para poco después pasar a formar parte del filial del Real Oviedo donde creció como futbolista y con 18 años logró debutar en Primera División con el primer equipo en septiembre de 1995. Esa temporada participó en 16 partidos, marcando tres goles con el conjunto asturiano. Sin embargo, en las dos siguientes campañas, tan sólo disputó seis encuentros lo que le obligó a buscar una salida en la temporada 1998/1999 en forma de cesión al Toledo, volviendo al año siguiente al Real Oviedo y permaneciendo allí hasta 2001. En ese año ficharía por el Mallorca, y un año después regresa de nuevo al Real Oviedo para jugar otra temporada en el Carlos Tartiere.
En la temporada 2003/2004 se marcha definitivamente del conjunto carballón para recalar en el Real Valladolid. De esta manera comienza la etapa del ‘Chino’ Losada en Pucela dejando un gran recuerdo a los aficionados, pese a que en muchos encuentros sus goles brillaban por su ausencia, puesto que en sus 39 partidos con la blanquivioleta anotó tan solo 9 goles. Aún así, supo ganarse a los vallisoletanos por su carisma y particularidades sobre el terreno de juego, algo que no pasó José Luis Mendilibar puesto que a la llegada del técnico vasco a Zorrilla, Losada haría de nuevo las maletas en busca de nuevos rumbos. En el mercado de invierno de 2007 al no entrar en los planes de Mendi, el ariete de Vigo fichó por Las Palmas donde disputó un total de 17 partidos aunque no llegó a anotar ningún gol con los canarios.
Tras rescindir su contrato con Las Palmas, regresó a su Galicia natal para militar en el Lugo donde jugó tres temporadas en Segunda División B anotando 21 goles. En verano de 2010, el exblanquivioleta participó con un equipo de la AFE en el torneo FIFPro para profesionales sin contrato, lo que le valió para firmar por el Kitchee SC de Hong Kong, uno de los equipos que siempre llevará en el corazón. Allí, en su primera temporada se proclamó campeón de Liga, un título que su club no conseguía desde hacía 47 años. Fue una de las etapas más goleadoras para el ‘Chino’ Losada puesto que marcaría 22 tantos en 43 participaciones. Más tarde, en la temporada 2011/2012, fue nombrado capitán del Kitchee SC, reemplazando a Lo Kwan Yee. Losada anunció su retirada el 26 de mayo de 2012 con casi 36 años, tras anotar el gol del empate a 3-3 en el tiempo de descuento de la prórroga en la final de la Copa FA contra el Hong Kong Pegasus FC, que ganó su equipo.
Tras retirarse como jugador en 2012, Losada se incorporó al cuerpo técnico del Kitchee SC, siendo nombrado asistente de su compatriota Josep Gombau donde permanecería durante 8 temporadas hasta septiembre de 2020. En octubre de ese mismo año, Losada firmó como entrenador asistente de Chi-Kin Lee en el Eastern Sports Club de la Hong Kong Premier League, mientras que en el verano de 2021 se convirtió en el primer entrenador del Eastern Sports Club de la Hong Kong Premier League. Losada siempre podrá mostrarse orgulloso de haber jugado en la Liga española, aunque donde de verdad contagia a las masas es en Hong Kong puesto que allí es considerado un auténtico ídolo, y nunca antes nadie se supo hacerse un sitio gracias a su apodo, como nuestro ‘Chino’ Losada.
