Una exposición recuerda a la ‘pintora del pelo rojo’: el arte de Nela Prieto y su mirada social integran la nueva muestra del Palacio Pimentel

La diputada de Educación y Cultura, Yolanda Burgoa, acompañada de la comisaria de la exposición Monserrat Acebes, ha inaugurado este jueves en la Sala de Exposiciones Teresa Ortega Coca del Palacio Pimentel, la muestra ‘Yo soy Nela Prieto. Fondo y Forma’, que se podrá visitar hasta el próximo 13 de octubre. La sala estará abierta de martes a domingo en horario de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas. Esta exposición está dedicada a la artista vallisoletana Nela Prieto, fallecida en 2022, cuya fecunda trayectoria dejó una huella indeleble en el arte contemporáneo. Esta muestra recorre seis etapas clave de su carrera, ofreciendo al espectador un recorrido por su evolución artística.

La muestra reúne una selección de obras de gran valor artístico y emocional, con piezas que forman parte del valioso fondo de 40 obras, que la familia de Nela Prieto donó generosamente a la Diputación de Valladolid en 2023, completadas con obras icónicas de la artista, algunas de ellas nunca antes expuestas al público. Esta colección refleja la evolución técnica y temática de Prieto. La relevancia de la selección de obras que integran la oferta de donación se fundamenta en la importancia de su autora como artista plástica multidisciplinar, además de referente y protagonista de la vida cultural en Valladolid. Marianela Prieto, conocida como Nela ‘La pintora del pelo rojo’, nació en Valladolid en 1956. Estudia pintura y dibujo con José David Redondo, Pablo Ransa y los hermanos Miguel Ángel y Adolfo Calleja, en la capital vallisoletana. En 1995, Nela Prieto deja su trabajo como enfermera para dedicarse por completo a su verdadera pasión, la pintura.

Ese mismo año, pone en marcha los Talleres de Creatividad Plástica en su estudio de Valladolid, un espacio de formación y exploración artística que acogió a más de 200 alumnos, principalmente adolescentes. Esta iniciativa no solo fue un reflejo de su compromiso con la difusión del arte, sino también de su deseo de cultivar y guiar la creatividad en las generaciones más jóvenes. Por el proyecto ‘Los símbolos de Cirlot’, inspirado en el mítico e influyente Diccionario de símbolos del poeta Juan Eduardo Cirlot, y debido a su profundo interés por los símbolos y su conexión con el pensamiento poético y místico de Cirlot, la llevó a recibir la prestigiosa Beca de Artes Plásticas de la Diputación, en 1998. Este reconocimiento fue un hito en su carrera, y subrayó su capacidad para entrelazar las dimensiones simbólica y visual de manera magistral.

Además de su prolífica carrera artística, que la llevó a exponer en museos y galerías de toda España, Nela Prieto amplió su formación con estudios en Miami, Nueva York y Puerto Rico, enriqueciendo así su obra con nuevas perspectivas y técnicas adquiridas en estos contextos internacionales. Realizó 40 exposiciones individuales y 36 colectivas y fue seleccionada en 25 bienales y concursos de pintura, y participó en 14 ferias nacionales e internacionales de arte. Nela Prieto destacó en múltiples disciplinas como la pintura, el grabado, el fotomontaje, la cerámica y la estampación textil. Su obra, profundamente personal y marcada por una intensa búsqueda de la forma y el color, transita desde una figuración tradicional hacia territorios más audaces como el surrealismo, el expresionismo, y la abstracción informalista.

La obra de Nela Prieto, abarca una destacada trayectoria dentro de la abstracción figurativa cercana a las corrientes de la transvanguardia italiana, como Francesco Clemente, Sandro Chia, Mimmo Palladino, y el neoexpresionismo alemán con Georg Baselitz y Amselm Kiefer, tendencias que recuperaron el interés en la pintura en las décadas de los 70 y 80 en el panorama del arte europeo. La obra de Nela Prieto busca nuevas formas y mezclas de colores, se libera de los límites de la concepción tradicional de la pintura y asume una postura de resistencia dentro del contexto del arte. Nela Prieto bebe de las fuentes de la postmodernidad con un acercamiento más ecléctico y popular de la creatividad, con una mezcla de la tradición con el presente más inmediato. Aparecen imágenes inconexas y estilos y sensaciones fragmentadas, nostalgia moderada, simulacros desechables, extrae el significado a través del mito, del símbolo o de la complejidad formal. Como en el Pop Art, Nela Prieto, presta atención al estilo y a la superficie y cómo borra la distinción entre arte elevado y arte popular.

Las influencias en la obra de Nela Prieto son tan diversas como ricas. El uso vibrante y expresivo del color en su obra revela una clara influencia del fauvismo y de la obra de Kandinsky, que se manifiesta en la audacia cromática y la emocionalidad que transmite cada una de sus piezas. En sus retratos, se percibe una profunda conexión con el expresionismo, así como con el informalismo de Carlos Saura, con quien compartía una inquietud por desentrañar la esencia del ser humano a través de la distorsión de las formas y la intensidad del color.