La agraciada del sorteo de la campaña del Árbol de los Deseos, Marina García Bastardo, ha salido este lunes a las calles de Valladolid para realizar sus compras más especiales. La premiada con 6.000 euros ha realizado diferentes adquisiciones en establecimientos del barrio de La Rondilla y en otros comercios del centro de la capital a bordo de una impresionante limusina negra que ha llamado la atención de los viandantes durante la mañana de este 30 de diciembre, hasta recorrerse 18 tiendas vallisoletanas y gastarse en total 6.000,37 euros.
Además, tras terminar su mañana de compras, Marina fue recibida por el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, así como por el concejal de Comercio, Mercados y Consumo, Víctor Martín, y representantes de Fecosva y Avadeco para brindar en plena Plaza Mayor por este regalo anticipado de Reyes Magos. El primer capricho que se dio Marina en la jornada de este lunes fue en la tienda Jcomputer en la calle Padilla donde adquirió un ordenador portátil. Seguidamente, en la calle Torrecilla, concretamente en Electrodoméstica Ruano y Bazar Andorra, compró un lavavajillas, un horno, un teléfono y un lavavajillas; mientras que en Portillo de Balboa hizo hasta tres paradas para comprar en Millar, Tejidos Araceli y Mercería Nansi diferentes electrodomésticos, aparatosos electrónicos y ropa. También en el barrio de La Rondilla, la premiada del Árbol de los Deseos adquirió en Sesión Continua unos juegos y mandos de consola, zapatillas en Calzados Lafer, ropa en Marta y Mere.
Además, se desplazó hasta la calle Marqués del Duero para hacer parada en colchonería Miguel y comprar un colchón, fundas y almohadas. Ya en el centro de Valladolid, Marina acudió a la calle Platerías para comprar ropa y decoración en Pintaderas y menaje del hogar en La Cocina Económica. La siguiente parada fue en Panta Alimentación de la calle Conde Ansúrez para adquirir diferentes vinos y quesos, y seguidamente, en la calle Veinte de Febrero, la agraciada visitó El Rincón de Morla y Dideco para llevarse libros y juegos de mesa. Poco a poco, la cantidad iba descendido, pero la ilusión de María García Bastardo iba en aumento sintiéndose como en una película. Sus últimas tres paradas fueron en las tiendas Bóboli, Guerro Papelerías y Justo Muñoz para ultimar sus regalos de Navidad con más ropa, material de dibujo y juguetes.