Un policía municipal de Valladolid salva la vida a un bebé de dos meses que no podía respirar

Un héroe con uniforme. Eso es lo que es un agente de la Policía Municipal de Valladolid que el pasado viernes salvó la vida de un bebé de dos meses que no podía respirar. La madre muy nerviosa y apurada pidió ayuda a los agentes que se encontraban realizando una tarea ordinaria de su servicio en la capital cuando rápidamente trasladaron al pequeño y a su madre al Hospital Clínico de Valladolid para que le atendieran en urgencias, pero antes de llegar, uno de los policías realizó al bebé un masaje cardiaco, momento en el que el recién nacido reaccionó y se logró estabilizar su estado.

Según informan fuentes de la Policía Municipal a este periódico, los hechos sucedieron en la madrugada del viernes 25 de abril en la calle Málaga, en el barrio vallisoletano de Las Delicias, cuando una patrulla se encontraba esperando a una grúa para la retirada de un vehículo, momento en el que un turismo se acercó y paró junto a los agentes policiales. Una madre con su hijo recién nacido en brazos les pedía ayuda porque su bebé no respiraba. La Policía Municipal de Valladolid ha señalado que el recién nacido estaba morado y no se movía, lo que alertó la preocupación de los agentes intervinientes. En ese preciso instante, los agentes comunicaron a la madre que les acompañara a rápida velocidad, mientras el coche patrulla iba abriendo el tráfico con las luces y las sirenas hasta el Hospital Clínico para que pudieran llegar a urgencias y pudieran ser atendidos.

Cuando llegaron a urgencias, uno de los policías cogió en brazos al bebé, y le llevó buscando la zona de Pediatría, mientras le daba un pequeño masaje cardíaco en el transcurso de la carrera. Durante ese masaje, en un momento dado, el bebé reaccionó y volvió a estar consciente y empezó a llorar. Seguidamente, el agente dejó el bebé en manos de los médicos, y dos horas después, los servicios médico del Clínico comunicaron a los agentes actuantes que el recién nacido se encontraba estable por lo que este incidente ha tenido un final feliz, con una «muy buena» intervención por parte de un agente de la Policía Municipal de Valladolid.